¡Orgullo panameño! Rubén Blades agranda su legado tras ganar el Grammy a Mejor Álbum Tropical
Rubén Blades
Cuarenta y seis años después del lanzamiento de "Siembra", el álbum que cambió la historia de la salsa, la Academia de la Grabación de Estados Unidos reconoció esta obra maestra del cantautor panameño Rubén Blades quien se llevó el Grammy en la categoría "Mejor Álbum Tropical" por su trabajo 'Siembra: 45º Aniversario (En Vivo en el Coliseo de Puerto Rico, 14 de Mayo 2022) junto a la banda Roberto Delgado & Orquesta.
El maestro agrandó su legado dentro de la industria musical sumando otro premio a su palmarés en el que acumula doce gramófonos dorados y 20 nominaciones. Sin embargo, el mayor impacto de Blades es indudablemente la influencia que su estilo y sus letras ha tenido no solo en la salsa, sino en la música en general.
Este nuevo reconocimiento hace justicia al álbum que marcó un antes y un después en el género de la salsa a finales de la década de los 70 cuando la salsa se encontraba en un callejón sin salida, asediada por nuevos géneros que amenazaban su existencia.
Lanzado en septiembre de 1978 por el cantante y compositor panameño junto al trombonista Willie Colón, "Siembra" se convirtió en el álbum más vendido de la Fania Records y de la historia del género con más de 3 millones de copias vendidas.
De acuerdo con la empresa discográfica, "Siembra" surgió en un momento que la salsa estaba en decadencia, pues los cantantes intentaban ingresar al mercado de moda, liderada por aquel entonces por el género disco. Aunque al principio, el disco no contaba con la aprobación de la disquera por lo extendido de sus canciones y especialmente por sus letras cargadas de protesta social, pronto se convirtió en un éxito mundial llegando a convertirse en un clásico de la salsa que estableció estándares del más alto nivel para toda la música afrocaribeña.
La producción contiene los renombrados temas Pedro Navaja, Plástico, Buscando Guayaba y Siembra, parte de lo que posteriormente sería denominada como “salsa intelectual”.
'Canciones muy larga, mala idea'
Siembra era un disco peculiar tal y como señala Luisa Salomón en una nota publicada en Prodavinci. Fue el segundo proyecto conjunto de la alianza que conformaron Willie Colón y Rubén Blades, entonces de 27 y 29 años respectivamente. El acetato contenía siete canciones, todas superaban los dos minutos y medio, promedio que solían dar en las estaciones radiales. Pero en este disco las canciones sobrepasaban los cinco minutos, el doble de lo establecido, algo que solo se veía en los "solos" de jazz. Las letras hablaban de realidades, no de fiesta: el matón de esquina, la chica plástica de falso reír, la deidad pagana de culto venezolano.
Era una apuesta arriesgada que no contaba con la aprobación de su disquera: la todopoderosa Fania Records de Jerry Masucci y Johnny Pacheco. De hecho, cuando Blades y Colón presentaron el proyecto de Siembra, Masucci intentó convencerlos de no grabar. “Esas canciones son unos periódicos”, les dijo. Eran largas, políticas, con demasiada letra. Seguían la línea de contenidos sociales que habían estrenado con “Pablo Pueblo” en su primer disco juntos, Metiendo Mano!
No era un buen momento para inventar en Fania. Después de un éxito rotundo en la primera mitad de la década de 1970, el boom salsero comenzaba a declinar y así se reflejaba en las ventas. El discomusic ganaba terreno en la comunidad latina de Nueva York.
Sin embargo, pese a la oposción de Masucci, Rubén y Willie lograron convencer a Pacheco y grabaron el disco en Nueva York.
Después de cuatro décadas, las canciones de Siembra siguen siendo obligatorias en sus presentaciones. Lo reconoció el mismo Blades:
“Pedro Navaja, por ejemplo, no toco esa canción y me entran a pedradas. Aparte el mismo Pedro, también, de noche se me aparece. Es capaz [que me dice] ‘¿por qué no me cantaste hoy?’. Plástico… Son canciones que uno tiene que cantar. Forman parte de la memoria de todos”.