Residente inaugura La Mar de Músicas descargando su viaje musical enérgico

Residente, ex 'Calle 13', ha abierto hoy el escenario principal de la XXIII edición de La Mar de Músicas, donde ha descargado su viaje musical por sus orígenes sin descuidar los grandes éxitos de su anterior grupo, que ha devenido en un combo que no ha dado respiro a un abarrotado Auditorio Parque Torres.

Demostrando su capacidad innata para la rima, René Pérez Joglar (San Juan de Puerto Rico, 1978) ha comenzado su actuación, acompañado de un potente sexteto de acompañamiento, con 'Somos Anormales', donde ha evidenciado la fuerte presencia de la electrónica en su disco en solitario, Residente, en el que hace un recorrido vital a través de las músicas de sus ancestros en Cáucaso, China, Siberia o África.

A continuación, los éxitos de su época con Eduardo Cabra 'Visitante' en Calle 13, como 'El baile de los pobres' y 'El aguante', donde ha censurado que la gente "aguante los gobiernos corruptos", ha dejado sin aliento a un auditorio predominantemente joven en trance con las letras con marcado carácter social y la mezcla de rap, reguetón y ritmos caribeños.

Tras un breve descanso con 'Desencuentro', Residente ha vuelto a la carga con su ataque a lo establecido, como en 'Calma pueblo', en la que reta a los raperos que apuestan por la violencia, y 'Pal Norte', en el que recuerda la odisea de los inmigrantes latinoamericanos que quieren alcanzar la frontera con Estados Unidos.

El artista portorriqueño ha convertido el escenario cartagenero en un auténtico ring en el que, con su baile característico de pequeños saltos, lanzaba puñetazos físicos y metafóricos contra los abusos de poder que ha combinado con sus nuevos temas, como 'Dagomba en Tamale', cuyas bases están grabadas en el norte de Ghana, o 'La sombra', inspirada en los tuaregs del norte de Burkina Faso.

René Pérez, que ha iniciado este mes la gira europea de presentación de 'Residente', ha continuado su vuelta al mundo musical con Latinoamérica o Apocalíptico, en el que ha narrado sus experiencias en su visita a China, uno de los países de los que, según el análisis de ADN que se realizó hace unos años, proceden sus antepasados.

Residente ha hecho un recorrido por su trabajo en solitario, en el que aborda primeramente la guerra, luego lo apocalíptico, más tarde el desencuentro, para acabar, tras pasar por la esperanza y la vida, por el futuro, que ha centrado en Puerto Rico.

En 'Residente' hay una proclama rock continua, que ha llevado a la máxima expresión en una actuación que ha mezclado la dureza y la suavidad, la paz y la guerra, un continuo contraste en el que, como ha relatado el boricua, "nada es lo que parece".

Tras el concierto de Residente, y ya en el Castillo Árabe, actuarán los colombianos Puerto Candelaria y el ecuatoriano Nicola Cruz.

Los Puerto Candelaria son una gran explosión sonora que ha traspasado las fronteras. Su propuesta musical es atrevida, controvertida e innovadora que ha definido el rumbo sonoro de los últimos tiempos en el país latinoamericano.

Por su parte, el trabajo de Nicola Cruz tiene una dirección muy clara y un origen concreto: Los Andes ecuatorianos, el lugar donde están sus raíces. Aunque nacido en Francia, Cruz vive y trabaja en Quito, y buena parte de su inspiración la encuentra en el paisaje, el folclore y la instrumentación característica de la gran cordillera y la selva amazónica.

La jornada inaugural comenzó con los peruanos Kanaku y El Tigre, psicodelia con regusto a folclor enmarcada en una música enigmática llena de experimentaciones con instrumentos raros, juguetes y cualquier cosa que suene.

Mientras, el escenario del Parque de Artillería fue inaugurado por Carla Morrison, apodada la primera dama del indie mexicano, y que ha presentado su último trabajo, 'Amor supremo', nominado al Grammy como mejor álbum alternativo latino.

La segunda jornada de La Mar de Músicas, dedicada a los Sonidos Latinoamericanos, estará protagonizada por Aterciopelados, el grupo colombiano que dio en los 90 del pasado siglo un nuevo giro al concepto de rock mestizo junto a los argentinos Fabulosos Cadillacs o los mexicanos Café Tacuba.

Pedro Lizarán