Paulina Rubio se prepara para luchar como una fiera por la custodia de su hijo

Según reportes del programa El Gordo y la Flaca, la cantante mexicana estaría preparando una estrategia para limitar al máximo la relación de su expareja con su hijo, alegando un supuesto daño emocional causado por el empresario español.

Desde su separación en 2012, tras cinco años de matrimonio, la relación entre Rubio y Colate ha estado marcada por desacuerdos y enfrentamientos legales. La tensión escaló recientemente durante un altercado en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, donde ambos discutieron públicamente al punto de requerir la intervención de la Policía.

Ahora, la “Chica Dorada” busca que las autoridades limiten aún más el contacto de Colate con Andrea Nicolás, de 13 años. Según los conductores de El Gordo y la Flaca, Rubio habría solicitado que su expareja sea completamente apartado de la vida del menor, argumentando que su comportamiento ha afectado negativamente el bienestar emocional del joven.

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En medio de este conflicto, un tribunal de Florida, donde reside Andrea Nicolás junto a su madre, ha intervenido para garantizar la estabilidad del menor. Como medida temporal, se ha designado un tutor o “guardián ad litem” encargado de supervisar el bienestar del niño. Este tutor realizará visitas sorpresa tanto en su hogar como en la escuela para evaluar las condiciones en las que vive.

Además, Rubio habría manifestado su intención de que Andrea Nicolás permanezca en Florida, lo que podría dificultar aún más cualquier intento de Colate por visitar a su hijo. Hasta ahora, el empresario español no ha emitido declaraciones públicas sobre las recientes acciones legales de Rubio. Sin embargo, se especula que su equipo legal está preparando una respuesta contundente, dado el historial de disputas entre ambos.

Desde su divorcio, Rubio y Colate han protagonizado diversos escándalos relacionados con la custodia de Andrea Nicolás. En múltiples ocasiones, las diferencias entre ambos han trascendido los tribunales y se han hecho públicas, incluyendo acusaciones mutuas y tensos encuentros en eventos familiares.

A pesar de los intentos de ambas partes por obtener la custodia total del menor, hasta ahora las autoridades han intentado equilibrar las responsabilidades parentales. Sin embargo, esta nueva acción legal podría marcar un punto de inflexión en la relación entre padre e hijo.

En el centro de esta batalla legal se encuentra Andrea Nicolás, quien a sus 13 años se enfrenta a una situación familiar compleja. La intervención de un tutor externo refleja la preocupación de las autoridades por proteger el bienestar del menor en medio de este prolongado conflicto.

Mientras Paulina Rubio busca imponer nuevas restricciones a la relación entre Colate y su hijo, queda por ver cómo evolucionará este caso en los tribunales y qué medidas adicionales tomarán las autoridades para garantizar la estabilidad emocional del joven.