Murió Emily Goldberg, exnovia de DJ Avicii, a causa de una embolia pulmonar

Emily Goldberg, la exnovia del famoso DJ Avicii, falleció a sus 34 años tras sufrir una embolia pulmonar. La mujer había superado previamente un cáncer tras luchas contra él del 2022 al 2023.

La muerte de Emily sucedió en La Jolla, California, el pasado 3 de abril, sin embargo, no fue hasta ahora que se dio a conocer a través de las redes sociales. Su nombre retumbó en los medios de comunicación tras darse a conocer como pareja del músico, aun así, ella conservaba un largo historial y experiencia en el arte, la música y el deporte.

Goldberg estudió fotografía, amaba la lucha libre americana y japonesa y tocaba el violonchelo en San Diego Youth Symphony, estudió Historia del Arte en la Universidad George Washington, y trabajó en la planificación de eventos y marketing en redes sociales.

Avici y Goldberg fueron pareja durante dos años antes del suicidio del DJ en abril del 2018: “Es con profundo pesar que anunciamos la pérdida de Tim Bergling, también conocido como Avicii. Fue encontrado muerto en Muscat, Omán, esta tarde del viernes hora local, 20 de abril”, citó el comunicado.

A pesar de no estar juntos, Emily Goldberg lamentó la muerte de Avicii y aclaró que no solo fue su novio, sino que la relación acabó en buenos términos y siempre fue su confidente y mejor amigo.

La embolia pulmonar, causa de la muerte de Emily, es una condición médica grave en la cual uno o más vasos sanguíneos en los pulmones se bloquean repentinamente. Esto suele ocurrir cuando un coágulo de sangre, llamado émbolo, viaja desde otra parte del cuerpo (generalmente desde las piernas) y se aloja en una arteria pulmonar.

Los síntomas de una embolia pulmonar pueden variar desde leves hasta potencialmente mortales, e incluyen dificultad para respirar, dolor en el pecho, tos con sangre, ritmo cardíaco acelerado y mareos. Es una emergencia médica que requiere atención inmediata.

El tratamiento para una embolia pulmonar generalmente implica la administración de anticoagulantes para disolver el coágulo y prevenir la formación de otros nuevos. En algunos casos, pueden ser necesarios procedimientos para eliminar el coágulo, como la trombólisis o la embolectomía. El pronóstico puede variar dependiendo de la gravedad de la embolia y de la rapidez con la que se reciba tratamiento.