Noticiero A.M.
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En 2011, Justin Bieber enfrentó una de las controversias más mediáticas de su carrera cuando una joven llamada Mariah Yeater lo acusó de ser el padre de su hijo. La demanda, que rápidamente captó la atención de los medios, resultó ser una farsa, pero el daño a la reputación del artista ya estaba hecho. A pesar de que las pruebas de ADN desmintieron las acusaciones, el impacto del escándalo fue tal que Bieber decidió canalizar su frustración a través de la música, dando origen a “Maria”, una canción que sería su respuesta definitiva al caso.
Mariah Yeater, de 19 años, presentó la demanda contra Justin Bieber en octubre de 2011, asegurando que el cantante era el padre de su hijo Tristyn. Según su relato, ambos tuvieron un encuentro en el backstage de un concierto en el Staples Center de Los Ángeles en 2010. Yeater afirmaba que, 36 semanas y dos días después de aquel supuesto encuentro, había dado a luz.
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La joven insistía en que el bebé tenía rasgos físicos similares a los de Bieber y exigió que el artista se sometiera a una prueba de paternidad para “confirmar científicamente” el vínculo. Para entonces, Bieber tenía solo 17 años y estaba en el apogeo de su fama.
El impacto fue inmediato. La noticia acaparó titulares en todo el mundo, generando una avalancha de especulaciones. Sin embargo, Bieber no tardó en responder con contundencia. “Esto es loco”, dijo en una entrevista, negando rotundamente haber conocido a Yeater. Su equipo legal calificó la acusación como un intento de extorsión y, tras semanas de polémica, la demanda fue retirada en noviembre de 2011.
A pesar de haber quedado absuelto, el escándalo dejó una marca en Bieber. La experiencia lo llevó a componer “Maria”, una de las canciones más personales de su álbum Believe (2012). Inspirado en Billie Jean de Michael Jackson, el tema expone la desesperación y la rabia de un artista acusado falsamente.
La canción comienza con fragmentos de noticieros discutiendo el caso, estableciendo el contexto del drama mediático. Luego, con frases como “That ain’t my baby, that ain’t my girl” (Ese no es mi bebé, esa no es mi chica) y “Why are you trying to lie girl when I ain’t never met you at all” (¿Por qué intentas mentir, chica, si nunca te conocí?), Bieber deja claro su rechazo a las acusaciones.
En una entrevista con Bethenny Frankel, Bieber explicó que la canción era su manera de expresar lo que sentía y de dejar clara su versión de los hechos. “Quería hacer algo impactante”, dijo, refiriéndose a la necesidad de responder a la controversia con su arte.
Aunque el caso de Mariah Yeater quedó en el olvido, “Maria” sigue siendo un testimonio de cómo un artista puede transformar la adversidad en música. La canción marcó un punto de inflexión en la carrera de Bieber, mostrando su madurez artística y su capacidad para enfrentar los rumores de manera pública.
Con el tiempo, la polémica pasó y Bieber continuó su ascenso en la industria musical. Sin embargo, “Maria” permanece como un recordatorio de que, en el mundo del espectáculo, la verdad y la reputación pueden estar constantemente bajo ataque.