Britney Spears protagonizó escándalo en un restaurante y su esposo la deja sola

Desde que recuperó su libertad tras pasar 13 años bajo la férrea y estricta tutela de su padre, la princesita del pop no ha parado de estar en el ojo de la tormenta. Esta vez, Britney Spears volvió hacer noticia por un extraño incidente que protagonizó en un restaurante de Los Ángeles mientras se encontraba cenando con su esposo Sam Asghari.

Todo ocurrió la noche del pasado viernes cuando Britney y Sam se encontraban en el restaurante 'Joey' en Woodland Hills, California donde se disponían a cenar y pasar un buen rato. Todo transcurrió con normalidad hasta que ante el acoso de la gente, la intérprete de “Toxic” sufrió un ataque de nervios y terminó a los gritos.

De acuerdo a información revelada por el sitio web TMZ, al llegar al establecimiento fueron identificados de inmediato por los comensales que empezaron a tomarles fotos y esto comenzó a irritar a la intérprete de “Baby one more time” que comenzó a hablar sin sentido.

Cuando reparó que varias personas estaban tomándole fotos con sus celulares, Spears se tapó el rostro con el menú y comenzó a comportarse de manera extraña.

Según los testigos, la cantante estadounidense tuvo una actitud “maníaca” y comenzó a gritar incoherencias. “Decía cosas sin sentido, en otro idioma, palabras irreconocibles”, explicaron los presentes.

Al parecer, Asghari se molestó con el comportamiento tan errático de su esposa que salió enojado del restaurante, dejándola sola. Luego de unos minutos, Britney siguió sus pasos junto a su guardaespaldas, que luego volvió al restaurante para pagar la cuenta.

El sitio TMZ publicó en su web el video de ese momento y una fotografía de Britney Spears sentada sola. A los pocos minutos, abandonó el restaurante custodiada por un guardaespaldas.

Unas horas más tarde, Britney publicó un video en Instagram bailando y haciendo fuck you a la cámara.

Esto ha encendido aun más las alarmas entre sus seguidores pues este tipo de compartimiento recuerdan a la Britney de 2007 cuando pasó por su etapa más difícil en la que protagonizó una serie de escándalos mediáticos como cuando se rapó la cabeza o agredió a unos paparazzis con un paragua. Todo esto terminó costándole la custodia total de sus hijos.