Relación entre Britney Spears y sus hijos sigue fracturada: 'Las conductas aberrantes no se borran fácilmente'
Britney Spears
Tras ganar la demanda contra su padre, Britney Spears continúa esperando que la relación con sus hijos mejore.
Al parecer, la princesa del pop todavía tiene una relación un poco fracturada con sus hijos, Sean Preston de 18 años y Jayden James de 17, de quienes ha estado alejada desde que Kevin Federline, el padre de ambos menores se había quedado con su custodia.
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Una fuente le reveló a TMZ que ellos “solo la han llamado por teléfono por el día de la madre, pero eso es todo”, haciendo referencia a que la situación no mejora tan rápido como la cantante quisiera.
“Años de conducta aberrante y problemática no pueden ser borrados tan fácilmente. No hay evidencia de que las cosas hayan mejorado”, manifestó la fuente a medios de comunicación. Por otra parte, Mark Vincent Kaplan, abogado de Federline añadió: “Las reconciliaciones y el retomar relaciones son difíciles y toman tiempo”.
“A veces se trata de personas complicadas y siempre es un largo proceso. Este proceso todavía no ha comenzado, y tampoco se ha completado. Lo bueno es que los chicos vieron que a su mamá le iba bien y tienen deseo de hablarle. Hubo algunas llamadas entre Britney y sus hijos, y creemos que es un paso en la dirección correcta”, puntualizó el abogado.
Durante el 2022, Jayden, el hijo menor de la estrella del pop dijo en una entrevista que tenía deseos de acercarse más a su madre, pero esto es parte de un proceso: “Ambos hemos pasado por tantas presiones en el pasado que este es nuestro lugar seguro ahora, para procesar todo el trauma emocional por el que hemos pasado. Solo va a tomar mucho tiempo y esfuerzo. Realmente quiero volver a verla”.
Kevin Federline obtuvo la custodia principal de sus hijos con Britney Spears en 2008 debido a una serie de problemas personales y legales de Spears. Estos incluyeron su comportamiento errático, abuso de sustancias y varias hospitalizaciones psiquiátricas. Como resultado, el tribunal consideró que Federline proporcionaba un entorno más estable para los niños en ese momento.