Ariana Grande y su búsqueda de identidad: 'A veces me siento como un extraterrestre'

Ariana Grande

Pese a su éxito, la artista admite que muchas veces se ha sentido fuera de lugar.

Ariana Grande sigue en constante crecimiento, aprendiendo a aceptar cada experiencia como parte de su evolución. / AFP

“A veces me siento como un extraterrestre”, confesó en una reciente entrevista con Vogue Italia, donde habló sobre la influencia de su infancia en su vida y su arte. Esta sensación de no encajar está ligada a su historia familiar y a su crecimiento en la industria del entretenimiento desde una edad temprana.

Desde pequeña, Ariana experimentó una dinámica familiar compleja. Creció en Boca Ratón, Florida, en un hogar donde sus padres tenían personalidades muy distintas: su madre, Joan, una mujer fuerte y enfocada en los negocios, y su padre, Edward, un artista soñador y sensible. “Mi madre siempre vestida de negro, centrada y atrevida. Mi padre, un artista que veía poesía en todo”, recordó. La separación de sus padres cuando tenía ocho años marcó profundamente su infancia. “Ahora son mejores amigos, pero fue un largo camino”, confesó, admitiendo que necesitó tiempo para sanar las heridas emocionales de ese proceso.

A pesar de su fama y éxito, Ariana ha sentido que su lugar en el mundo no siempre ha sido claro. En su familia, asumió el rol de mediadora, convirtiéndose en el puente entre distintas emociones y perspectivas. “Por mi carácter, tengo el papel de terapeuta familiar”, comentó con humor. En su carrera, la presión de ser una estrella desde joven también le generó dudas sobre su verdadera identidad.

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Sin embargo, encontró en la música y la actuación un refugio para expresar sus emociones. Su debut en Broadway con 13 y su papel en Victorious la llevaron al estrellato, pero fue su carrera musical la que la consolidó. Desde Yours Truly hasta sus álbumes más recientes, Ariana ha canalizado sus vivencias en su arte, convirtiendo la vulnerabilidad en su mayor fortaleza.

Su papel como Glinda en la adaptación cinematográfica de Wicked es un reflejo de esta evolución. Desde niña, soñó con interpretar a la Bruja Buena y, al prepararse para el papel, se sumergió completamente en su mundo. “Es un privilegio enamorarse del personaje que interpretas”, dijo, revelando que incluso adoptó su estética rosa fuera del set para sentirse más conectada con Glinda.

Más allá de su carrera, Ariana ha aprendido a encontrar estabilidad en su familia y en el amor propio. “Mi mamá, mi papá y mi hermano Frankie son el lugar al que recurro cuando necesito recuperar el aliento”, compartió. Aunque ha atravesado momentos difíciles, como la pérdida de Mac Miller y el atentado en Manchester, ha utilizado la música y el humor como herramientas de sanación. “El sentido del humor ocupa un lugar fundamental en mi ‘kit de supervivencia’”, afirmó.

Ariana Grande sigue en constante crecimiento, aprendiendo a aceptar cada experiencia como parte de su evolución. “Soy una flor que sigue creciendo con nuevos pétalos y brotes”, expresó, dejando claro que, aunque a veces se sienta como un extraterrestre, ha encontrado su hogar en la música y en quienes la rodean.

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