Un hombre es multado con 24 mil dólares por entrar al jardín de su vecino a reclamar el balón de su hijo

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Imagen con fines ilustrativos / Pixabay

Un insólito caso ocurrió en Londres, Reino Unido recientemente y sacudió a las redes sociales, luego de conocerse que un hombre fue multado con una impresionante suma de dinero solamente por entrar al jardín de su vecino a solicitar la devolución de un balón de su hijo.

El extraño caso se dio a conocer luego de que ante el juez ambos hombres dieran sus argumentos frente a lo que podía haberse resuelto con un simple diálogo entre vecinos disgustados. Sin embargo, al parecer a la parte demandante se le había llenado la copa con el habitante de la casa de al lado, quien según él ya había presentado una conducta insoportable desde su llegada al vecindario.

Chaim Adler recibió tremenda multa tras ingresar sin autorización al jardín de su vecino para reclamar el balón que este le había quitado a su hijo. Aun así, el incidente no le agradó para nada al dueño de la propiedad, quien le dio una desagradable sorpresa al padre del menor.

El demandado, Chaim Adler tendrá que pagar 19 mil 800 libras esterlinas, es decir unos 24 mil 844 dólares estadounidenses, por invasión a la propiedad, lo que le generó una total y horrible sorpresa dejándolo atónito ya que, según él, había procedido de manera decente.

“La primera vez que pasó el balón ni siquiera estaba en casa, pero cuando le gritó a mi hijo y se negó a devolvérselo, fui a pedir que se lo devolviera. Intenté preguntárselo amablemente”, aseguró Adler.

Sin embargo, la teoría de Warren y Edel Bergson, vecinos de Adler, es que desde que el hombre y su familia se mudaron al vecindario no han parado de tener inconvenientes, por lo que el asunto del balón solo fue la gota que rebasó la copa.

Al escuchar a ambas partes, el juez Stephen Hellman le dio la razón a los Bergson y adicionalmente estipuló que Adler tendrá que desmontarse de tal suma por el delito de invasión a la propiedad y acoso.

“El comportamiento de Chaim Adler fue agresivo, humillante e intimidante”, dijo el juez Hellman en el tribunal de alcaldes y del condado de Londres. “Este comportamiento va más allá de lo que simplemente causa malestar”, puntualizó.

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