¡No aceptaba el divorcio! Condenan a mujer que intentó envenenar a su esposo poniéndole cloro en el café
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Una mujer en Estados Unidos fue descubierta infraganti mientras intentaba envenenar a su esposo añadiéndole cloro o lejía a la cafetera, de la que pretendía que su exmarido bebiera.
El hombre, quien es piloto del ejército de los Estados Unidos, entró en un proceso de divorcio con su exesposa. Sin embargo, al parecer la mujer no se encontraba del todo contenta con la decisión, por lo que intentó en repetidas ocasiones envenenar a su expareja, con quien tiene un hijo.
Roby Johnson, exmarido de Melody Feliciano, le hizo creer durante varios días que estaba bebiendo del café con lejía, decisión que tomó al notar desde el primer instante un sabor extraño en su bebida, por lo que puso cámaras ocultas para recopilar pruebas hasta que logró con su cometido.
Melody Feliciano añadió tazas de cloro en la cafetera de su esposo, entre el 11 y 18 de julio de 2023.
La mujer inicialmente se declaró inocente, pero tras la investigación se retractó y declaró culpable. Ahora, se tendrá que someterse a evaluaciones mentales y debe evitar todo tipo de contacto con la víctima. Adicionalmente, un juez la condenó a 3 años de libertad condicional en el estado de Arizona.
El hombre declaró que considera que su exmujer estaba realizando tales acciones para “matarlo para cobrar beneficios por muerte”.
¿Qué sucede al consumir cloro en el café?
El consumo accidental de cloro o lejía (hipoclorito de sodio) es extremadamente peligroso y puede causar daños graves e incluso la muerte. Estas sustancias son potentes agentes químicos diseñados para la desinfección y limpieza, y no están destinados para el consumo humano. Si una persona ingiere cloro o lejía en su bebida de café, los efectos pueden ser inmediatos y severos:
Efectos inmediatos
- Quemaduras químicas: La lejía es altamente corrosiva y puede causar quemaduras severas en la boca, garganta, esófago y estómago. Esto puede llevar a un dolor intenso, inflamación y dificultad para tragar.
- Vómitos y náuseas: El cuerpo puede intentar expulsar la sustancia tóxica mediante el vómito, lo que también puede resultar en más daño al esófago y la boca debido a la corrosión.
- Dificultad respiratoria: La inhalación de vapores de cloro puede irritar las vías respiratorias, causando tos, dificultad para respirar y sensación de asfixia. La ingestión puede llevar a inflamación de la garganta, dificultando aún más la respiración.
- Dolor abdominal: El cloro puede causar un dolor abdominal severo debido a la irritación y daño al tracto gastrointestinal.
Efectos a largo plazo
- Daño esofágico y gastrointestinal: Incluso si una persona sobrevive la ingestión inicial, puede haber daños a largo plazo en el esófago y el sistema digestivo, incluyendo la formación de cicatrices y estenosis (estrechamiento del esófago).
- Insuficiencia renal: En casos severos, la toxicidad del cloro puede llevar a daño renal agudo.
- Complicaciones respiratorias: La inhalación de vapores y el daño a las vías respiratorias pueden causar problemas respiratorios crónicos.
Primeros auxilios y tratamiento
- No inducir el vómito: Inducir el vómito puede causar más daño al esófago y la boca al pasar el químico nuevamente por estas áreas.
- Enjuague inmediato: Enjuagar la boca con agua inmediatamente puede ayudar a reducir el daño en la cavidad oral.
- Beber leche o agua: Si está consciente y es capaz de tragar, beber pequeñas cantidades de leche o agua puede ayudar a diluir el químico en el estómago.
- Atención médica urgente: Es crucial buscar atención médica de emergencia de inmediato. Los profesionales médicos pueden proporcionar tratamientos específicos, como la administración de líquidos intravenosos y medidas para proteger el tracto gastrointestinal.