Del modelaje a las calles por culpa de las drogas, la trágica historia de Andrés Giraldo
Drogadicción
Entre el bullicio y el caos, Giraldo comparte su relato de cómo lo tuvo todo y lo perdió a causa de las drogas.
En las calles de Medellín, donde las historias de supervivencia y pérdida se entrelazan, resurge la figura de Andrés Giraldo, quien asegura haber sido un reconocido modelo para marcas importantes como Gef. Hoy, su realidad contrasta profundamente con su pasado.
“Fui un gran modelo, todo lo perdí, hasta mi carrera universitaria”, confiesa Giraldo en un video publicado por el creador de contenido Stylacho, conocido por dar voz a habitantes de la calle en Medellín. En el clip, Andrés asegura hablar varios idiomas y lamenta no haber alcanzado el futuro prometedor que alguna vez tuvo al alcance.
Con 42 o 43 años, según su propio cálculo, Giraldo recuerda los días en los que, según él, posaba frente a las cámaras como modelo. Stylacho lo confronta con una fotografía de archivo que parece mostrarlo en sus días de gloria, a lo que Andrés responde con seguridad: “¿Qué más prueba que mi vida?”.
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Giraldo revela que su caída comenzó por su incapacidad para enfrentar los desafíos de la vida: “Hay cosas en la vida que rompen los proyectos… yo tuve una mente débil y no supe enfrentar los problemas que tuve y todo quedó acabado”, admite con resignación.
A pesar de su situación actual, Giraldo conserva destellos de su antigua vida. Durante la entrevista, demuestra su dominio del inglés, un idioma que asegura haber aprendido en Estados Unidos. Sin embargo, su afirmación de hablar alemán genera dudas entre los espectadores, ya que sus frases en ese idioma resultan ininteligibles.
Entre sus recuerdos más preciados menciona México, su lugar favorito, y Estados Unidos, donde, según dice, aprendió valiosas lecciones de vida. “Estados Unidos no es la gran cosa, pero tengo buenos recuerdos de allá también”, reflexiona.
Pese a vivir en condiciones extremas, Giraldo conserva un profundo sentido de gratitud. “Por lo menos tengo la grandeza de estar vivo… todavía podemos disfrutar de la vida”, señala. Aunque reconoce que la calle ha endurecido su perspectiva, ve en sus compañeros indigentes una especie de familia: “Todos los indigentes, como nos llaman, son mis hermanos porque hasta mi familia la perdí”.
El video ha generado una avalancha de reacciones en redes sociales. Mientras algunos cuestionan la autenticidad de sus declaraciones y su identidad como modelo, la mayoría lamenta su situación y le desean una pronta recuperación.
“Quizá mentes grandes saben afrontar esas caídas, yo tuve una mente débil”, admite Giraldo. Estas palabras resumen el sentimiento de pérdida que lo acompaña, pero también invitan a reflexionar sobre las segundas oportunidades y la lucha contra las adicciones.
En un mundo que muchas veces olvida a los más vulnerables, la historia de Andrés Giraldo es un recordatorio de que detrás de cada rostro en la calle hay una vida llena de sueños rotos, pero también de una posibilidad de renacer.
