Moda surrealista para Prada e inspiración marina para Max Mara en Milán
Luego de una segunda jornada de la Fashion Week milanesa abierta con la sobriedad de Max Mara, la famosa marca del prêt à porter italiano Prada presentó una moda surrealista y glamurosa.
En el espacio del Depósito de la Fundación Prada, el decorado concebido por el estudio de arquitectura OMA de Róterdam posicionó al público sobre la pasarela donde las modelos deambulaban en trayectorias lineales.
En la plaza de ese museo imaginario, Miuccia Prada quiso asociar al glamur la fuerza intelectual del movimiento de Secesión Vienesa de comienzos de siglo pasado.
"La referencia principal de esta colección es esa época formidable de la Secesión vienesa donde intelectuales, artistas, obreros y artesanos trabajan juntos para crear algo nuevo", declaró Miuccia Prada entre las bambalinas del desfile, y subrayó que "es esta moda exigente" la que se busca producir.
Nada extraño que la casa milanesa nacida en 1913 quisiera reactivar el inicio del siglo, periodo cuando Freud y los artistas proponían una nueva concepción de lo humano.
"La fuerza y la delicadeza para las mujeres que estaban entonces en el combate. No sé si la época fue difícil pero plantea desafíos que el feminismo puede destacar", añadió Miuccia Prada.
A la colección le gustan los cortes con faldas o sacos hendidos y con flecos como si hubieran pasado por la máquina trituradora de papel. Para lograr un resultado sofisticado y neto.
De chicas trabajadoras con corbatas y sacos con hombreras, se pasa hacia prendas donde reina la transparencia, cubiertas por bordados y piedras preciosas.
- ADN casual -
El ADN casual de la marca también está presente con siluetas más deportivas que llevan grandes chaquetas de baloncesto o sacos inspirados de los t-shirts de béisbol.
La piel es sintética desde que Prada renunció a la utilización de la piel animal y el náilon es reciclado.
Los motivos florales aplicados a conjuntos de pantalones y blusas fluidos dan un delicado toque a la colección.
Antes, Max Mara hizo desfilar una colección enteramente inspirada en la marina.
"Muy bella, muy italiana, muy Max Mara", se congratuló la poderosa bloguera Chiara Ferragni al hablar a la AFP tras el desfile.
El abrigo, pieza emblemática de la casa italiana, es largo, hasta los pies, en cashemir, lana de oveja o en versión anorak chic de explorador del Antártico. Un amplio cordón con nudo corredizo marino cierra en la cintura los abrigos como levantadoras que envuelven el cuerpo.
Se declinan en capa, poncho, caban, duffle coat y llevan capucha de náilon, accesorio técnico que cambia los looks clásicos. Lo de esta temporada es el trabajo en las mangas: livianas, con volantes, que feminizan las siluetas.
Las prendas de la noche dan lugar a la liviandad y a la transparencia de las materias adornadas con lentejuelas y piedras de fantasía. Se pasa desde una serie negra a comienzos del desfile a tonos grises, béis y azul marino, para terminar en un blanco de nieve.
Prada hizo todo para avanzar su desfile en el calendario a las 16H00 locales (15H00 GMT) en vez del fin del día habitual, para que su crucial clientela china se conectara con el directo sin tener que sufrir la diferencia horaria.
Más tarde fue el turno de desfilar para Fendi, un año después de la desaparición de su estilista estrella Karl Lagerfeld, el 19 de febrero de 2019.
Sus equipos celebraron el aniversario de la muerte del Káiser enviando a las redes sociales fotografías y recuerdos. Silvia Venturini Fendi, que dirige la creación, dijo simplemente: "con nosotros hasta siempre".