Meghan Markle gana la primera batalla en su guerra contra los tabloides
La duquesa de Sussex, Meghan Markle, ha ganado hoy la primera batalla judicial en la guerra que mantiene contra los tabloides británicos "Mail on Sunday" y "MailOnline", pues les han prohibido revelar el nombre de las cinco amigas de la exactriz que dieron una entrevista anónima en su defensa en Estados Unidos.
Así lo decidió este miércoles el Tribunal Superior de Londres, adonde acudieron la pasada semana los abogados de Markle para impedir que revelasen quiénes son las cinco mujeres, cuya identidad conocen los tabloides después de que la defensa de la duquesa las nombrara en un documento confidencial presentado ante la corte este mes y al que los demandados también tuvieron acceso.
Markle, que junto a su marido, el príncipe Enrique, dejó de representar a la monarquía británica a finales de marzo, ha demandado a la editora Associated Newspapers Limited (ANL) por la publicación de cinco artículos, dos en el dominical "Mail on Sunday" y tres en "MailOnline", en febrero de 2019.
En ellos se reproducían extractos de una carta que escribió a mano y envió a su padre en agosto de 2018, cinco meses después de contraer matrimonio con el nieto de Isabel II, un enlace al que Thomas Markle no acudió.
El juicio, que dirimirá si existió uso indebido de información privada, infracción de los derechos de autor e incumplimiento de la Ley de Protección de Datos por parte de esas cabeceras de ANL, no se espera que comience hasta el próximo año, aunque ya se han iniciado los procedimientos previos.
En este contexto, la decisión adoptada hoy por Tribunal Superior en esta vista preliminar supone una primera victoria para la pareja, que abandonó el Reino Unido para instalarse en Estados Unidos debido, en parte, a la presión que decían que les sometían los tabloides británicos.
La defensa había expuesto que las citadas entrevistas anónimas concedidas por las cinco amigas, divulgadas en Estados Unidos por la revista "People", son centrales en la defensa de ANL, pues justificó la publicación de la carta de Thomas Markle sobre la base de que la duquesa ya había revelado su existencia a través de los testimonios de sus amigas.
No obstante, en una declaración remitida al tribunal, Meghan aseguró que no autorizó a sus amigas a hablar con "People", sino que fueron ellas mismas las que tomaron la decisión de conversar con la revista para defenderla del "comportamiento intimidatorio de los tabloides británicos".
Hacer los nombres de dominio público, añadió Markle, no tiene otra razón que conseguir "ganancias comerciales" y supone una amenaza para el "bienestar emocional y mental" de las personas implicadas.
El juez instructor, Mark Warby, dio hoy la razón a esos argumentos y decidió que, "al menos por el momento", esta corte debe "emitir una orden" para "proteger las identidades de los cinco individuos".