Mario Vargas Llosa: de casarse con su tía a enamorar a la ex de Julio Iglesias

Mario Vargas Llosa

El escritor no solo entregó algunas de las obras más influyentes de la literatura en español, sino que también protagonizó una vida sentimental digna de un guion de ficción.

Mario Vargas Llosa.
Mario Vargas Llosa. / Archivo EFE

El reciente fallecimiento de Mario Vargas Llosa el 13 de abril de 2025, a los 89 años en Lima, ha reavivado el interés en los momentos más mediáticos y controversiales de su vida personal, marcada por romances que escandalizaron a la opinión pública y que terminaron por influir incluso en su obra literaria.

Uno de los capítulos más controvertidos de su vida amorosa comenzó cuando tenía apenas 19 años y se enamoró de su tía política, Julia Urquidi, diez años mayor y recién divorciada. Pese al rechazo familiar por la relación, no solo por la diferencia de edad, sino por el parentesco, los jóvenes decidieron seguir adelante en secreto. Paseaban por Lima y acudían al cine como cualquier pareja, pero siempre a escondidas. Finalmente, en 1955, se casaron clandestinamente, sorprendiendo a toda la familia. Años después, ya más asentados, se mudaron a París, donde Vargas Llosa intentaba abrirse paso en el mundo literario.

No fue un camino fácil. El matrimonio con Julia atravesó dificultades económicas y personales que se fueron acumulando. En 1964, luego de nueve años juntos, firmaron el divorcio. Como parte del acuerdo, el escritor le cedió a su exesposa los derechos de su primera novela, La ciudad y los perros, aunque más adelante se los retiró y le ofreció una compensación económica. La ruptura, lejos de cerrar el capítulo, fue solo el comienzo de una relación tensa que se mantendría durante décadas.

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En 1977, Vargas Llosa publicó La tía Julia y el escribidor, una novela inspirada en su historia con Urquidi, lo que provocó nuevas fricciones. Julia no se quedó callada y replicó seis años más tarde con Lo que Varguitas no dijo, donde reveló detalles íntimos y dolorosos. En ese texto confesó que el verdadero motivo de su separación no fue la edad ni el desgaste emocional, sino la aparición de una tercera persona: Patricia Llosa, sobrina de Julia y prima de Mario.

Así fue como el escritor pasó de casarse con su tía política a enamorarse de su prima. Patricia Llosa, hija de su tío Juan y de su tía Olga, quien además era hermana de Julia, se convirtió en la segunda esposa del Nobel, consolidando un nuevo vínculo familiar y literario. De este matrimonio nacieron sus tres hijos: Álvaro, Gonzalo y Morgana. A pesar de que fue su relación más duradera, tampoco estuvo exenta de polémicas.

Uno de los escándalos más comentados de su vida ocurrió en 1976, cuando en París golpeó al también Nobel Gabriel García Márquez. Aunque nunca se esclareció la razón, una versión ampliamente difundida sostiene que el colombiano habría flirteado con Patricia en una discoteca. Ninguno de los dos escritores explicó nunca el episodio, y ambos se llevaron el secreto a la tumba.

Después de más de cinco décadas juntos, Mario y Patricia se separaron oficialmente en 2016. La causa de este quiebre fue tan sorpresiva como mediática: el escritor inició una relación con Isabel Preysler, exesposa de Julio Iglesias y madre de Enrique Iglesias. “Yo temía que esto tendría unas consecuencias nefastas para mi madre. Sobre todo porque desde los 18 años ella había dedicado enteramente su vida a mi padre”, reveló su hijo Gonzalo Vargas Llosa en una entrevista con Vanity Fair, resaltando el impacto emocional de la ruptura familiar.

Durante ocho años, Vargas Llosa compartió su vida con Preysler, siendo figura habitual en las revistas del corazón. El Nobel, que siempre había cultivado una imagen intelectual y política, se convirtió en un personaje de portada, asistiendo a eventos sociales y posando junto a su nueva pareja en ambientes muy distintos a los círculos literarios que frecuentaba.

Sin embargo, el amor con Preysler no fue eterno. Años después, ya en la recta final de su vida, Vargas Llosa se reconcilió con Patricia, quien estuvo junto a él en sus últimos días en Lima, acompañada por sus hijos. Su fallecimiento fue anunciado por su hijo Álvaro a través de X: “Toda la familia mantiene el dolor de esta pérdida, pero también pedimos privacidad, pues continuaremos con su despedida, tal como el Nobel lo ha pedido antes de partir”.

El legado de Mario Vargas Llosa en la literatura mundial es incuestionable. Pero su vida sentimental, marcada por pasiones, rupturas, tensiones familiares y romances inesperados, ofrece una mirada más íntima a un hombre cuya vida fue tan intensa como sus novelas. Desde la tía Julia hasta Isabel Preysler, su historia personal fue tan extraordinaria como su obra.

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