Manolo Blahnik, profeta en su tierra
El Museo de Artes Decorativas de Madrid inaugura la exposición "Manolo Blahnik: El Arte del Zapato", donde la creatividad y la belleza de los diseños creados por este artesano de los pies luce en grandes vitrinas, bailando alrededor de sus salas dispuestos para hacernos soñar con un mundo a nuestros pies.
Una exposición que recala en la capital, donde mañana abrirá sus puertas, "ampliada", después de haber pasado por San Petersburgo, Praga y Milán.
Una muestra que abarca los más de 45 años de trabajo del creador y que él mismo hoy definió como "la más personal y emotiva de todas", momentos antes de hacer un recorrido por ella fascinado algunos de los elementos que la acompañan.
"Es un gran honor estar en este templo del arte", dijo Manolo Blahnik en rueda de prensa, refiriéndose al Museo que alberga la exposición, donde los zapatos que realizó para la película María Antonietta de Sofía Coppola se acompañan de un maravilloso reloj de la época, de los fondos del museo, que el diseñador español ha fotografiado y admirado con pasión.
Blahnik reconoce no ser consciente de si es profeta en su tierra, pero, con su habitual sentido del humor, advirtió de que "por lo que estamos vendiendo sí". Fiel a su espíritu curioso aseguró que le faltan "tantos zapatos por hacer", que espera que le queden "muchos años de vida".
"Muchos genios españoles forjaron mi vida interior", argumentó, recordando como su madre le leía poemas de Federico García Lorca, para añadir que fueron ellos los que inspiraron algunos de sus famosos zapatos.
Pero también escritores o el cine crearon en él un hilo argumental con el que han nacido diseños emblemáticos, a pesar de que reconoce que es "la mujer" y resaltar su belleza quien realmente le "estimula" siempre.
Mujeres como Lola Flores, a la que homenajeo con una de sus creaciones, hoy expuestas, como Paloma Picasso, Bianca Jagger o María Calas. Mujeres de edad media, "las más interesantes", y cita a Jessica Lange o Emma Suárez, "una actriz española que me gusta mucho", dice.
Aunque el creador reconoce que la juventud no le inspira sabe reconocer a nuevos talentos. "Hay gente nueva que difumina en sus creaciones los géneros, a veces se cae en lo grotesco, pero otras está muy bien hecho", apuntó e hizo referencia a Palomo Spain, al que conoció hace poco y al que augura un futuro dentro del mundo de la moda.
"Puede tener mucho futuro. Con el tiempo será un gran creador y ha hecho que se vuelva a hablar de España", dijo Blahnik del diseñador cordobés.
La exposición muestra una selección de 212 zapatos, de la talla 37, "prototipos", explicó Cristina Carrillo de Albornoz, comisaria de la exposición, coordinada por Debra Smith, y que ha contado con la colaboración de Vogue España, y en la que también se exhiben 80 dibujos originales, provenientes de su colección privada, compuesta por más de 30.000 piezas y dividida en seis secciones.
La comisaria considera a Blahnik como un revolucionario del diseño de zapatos en el que confluye la "moda y el arte". "Objetos de calidad y gran belleza con una historia individual que contar".
Carrillo de Albornoz señaló cómo un zapato de Blahnik sabe crear un "universo único en el que plasma sus obsesiones" por Madame Bovary, el Escorial o Alejandro Magno, un diseño en el que invirtió dos años para estudiar al personaje y con cuyo resultado final "te das cuenta de que ha captado su esencia y el personaje podría calzar perfectamente" ese diseño.
Blahnik recuerda con cariño su primera creación, un "desastre", y otro par con lunares, que realizó en alusión a sus orígenes y a su amor por el flamenco, que le gustaron a "Saint Laurent, pero a nadie más", y prefiere olvidar otros muchos de los que se "arrepiente".
La creación de este "dibujante de zapatos", como le gusta definirse, se fija sobre tres ejes: la construcción, su diseño y la fusión de materiales, detalles que se pueden contemplar hasta el próximo 8 de marzo de 2018 en el Museo de Artes Decorativas de Madrid.