¿Es malo en la cama? | Descubra cómo decirselo sin herirlo

Esta situación empeora, cuando comprobamos que nuestra pareja es perversa en la relación sexual; no nos entiende, no le interesa nuestra satisfacción plena, es muy brusca o extremadamente delicada, no va con nosotros, etc.

Sin embargo, resulta ser una persona demasiado especial para nosotros, nos encanta por todo lo demás y queremos continuar a su lado, pero no dejamos de pensar en que en lo que respecta al sexo baja los 10 puntos.

El buen sexo es tan importante en una relación como el respeto mutuo, por lo que impera la necesidad de resolver el asunto que está siendo desfavorable para los dos. Allí es cuando es imperativo que invitemos a nuestra relación a una tercera protagonista que todo lo soluciona: la comunicación.

¿Cómo decirle que es malo en la cama sin herirlo?

Debemos entender que, si nuestra pareja es un hombre, no hay nada que le lastime más el ego que insinuarle o decirle directamente que es malo en la cama y desde el luego, el silencio, tampoco solucionará nuestro conflicto.

Pero suponer que nuestra pareja debe adivinar lo que nos gusta porque nos quiere, también está mal. Hay que trabajar en nuestra complicidad y decírselo de la manera más inteligente y a la vez emocionante, con lo que se logrará, sin duda alguna, tener éxito rotundo en nuestro cometido.

Pasos para decirle que es malo en la cama sin herirlo:

1.     Nunca hay que decírselo al momento del encuentro sexual, sino antes

2.     Asegúrate de que está relajado, puedes poner música sexy o una película sensual

3.     Usa alguna escena de la película para poner el tema sobre la mesa

4.     Usa un tono de voz dulce y hasta erótico, sin dejar de lado el respeto

5.     Asegúrate de que tu expresión corporal y gestual concuerden con tu tono de voz

6.     Comienza a contarle de ti, de tus fetiches, pon el tema sobre la mesa con erotismo

7.     Cuéntale infidencias de lo que siempre has querido experimentar

8.     Explícale cuáles son tus más profundos temores en la cama y tus fantasías

9.     Pregúntale por las suyas

10. No le hables de lo negativo, sino de lo positivo, lo que a ambos les gusta o les gustaría, asegurándote de no herir su autoestima.

11. Disfruta de la conversación para que tu energía contagie a tu pareja y se sienta en comodidad y confianza de expresar qué quiere.

Algunos temas que podrían servirte son:

Nuevas posturas, tiempos, velocidades y cambios de ritmos en el sexo, sonidos y olores que nos gustan, juegos de roles, caricias, etc. Aprovecha la ocasión para decirle tus gustos y de paso aprovechar y conocer los suyos. Todo esto lo puedes hacer siempre y cuando el respeto hacia tu pareja e incluso hacia ti mismo impere en la conversación.

El uso del preservativo no necesariamente tiene que significar una pausa en el acto sexual, se puede hacer el amor sin que haya penetración, por lo que puedes aprovechar la ocasión para ir haciendo algo en su cuerpo que le guste.

Los mejores amantes han tenido previamente toda la conversación necesaria y se saben comunicar sin esperar a que el otro adivine. Nuestras experiencias nos hacen distintos y es importante entenderlo.