El mundo de la moda se viste de luto por la muerte de Karl Lagerfeld
El alemán Karl Lagerfeld, el mítico diseñador que reinventó Chanel, murió este martes a los 85 años, dejando un gran vacío en el mundo de la moda.
La casa Chanel, de la que era director artístico desde hacía 36 años, confirmó a la AFP una información de la revista Purepeople, que había anunciado su muerte en el hospital Americano de Neuilly, en las afueras de París, donde fue ingresado de urgencia el lunes por la noche.
Delante del 31 bis de la calle Cambon de París, donde Chanel abrió su tienda en los años 1920, los admiradores, a veces muy jóvenes, acudieron con rosas blancas para rendir homenaje a su legendario heredero. "Era una leyenda, un mastodonte, salvó a Chanel, reinventó la marca", dice Mathieu Cipriani-Rivière, de 20 años, un antiguo estudiante de estilismo.
Virginie Viard, colaboradora durante más de 30 años de Lagerfeld, a la que él llamaba su "brazo derecho y brazo izquierdo al mismo tiempo", será su sucesora como creadora de colecciones, anunció Chanel.
El presidente del grupo LVMH, Bernard Arnault, "infinitamente triste", rindió homenaje a su "muy querido amigo" Karl Lagerfeld, un "genio creativo", en una declaración enviada a la AFP.
Alain Wertheimer, copropietario de Chanel, rindió homenaje al "genio artístico de Karl Lagerfeld, su generosidad y su intuición excepcional", a quien "dio carta blanca al comienzo de los años 80 para reinventar la marca".
"Tu genio alcanzó la vida de tantas personas, particularmente a Gianni y a mí. No olvidaremos jamás tu talento increíble y tu inspiración infinita. Siempre aprendimos de ti", reaccionó Donatella Versace en la red Instagram.
El estado de salud de Lagerfeld se había deteriorado mucho durante las últimas semanas hasta el punto de no salir en enero a saludar al término del desfile de alta costura de Chanel, algo inédito desde sus inicios en la casa, en 1983.
Con su cabello blanco siempre recogido en coleta, sus reconocibles gafas de sol, sus cuellos almidonados, sus guantes y su verborrea, el diseñador alemán, apodado el "káiser" ("emperador" en alemán), tenía un aspecto absolutamente reconocible.
Sin entierro
Estaba al frente de tres marcas (Chanel, Fendi y su firma epónima), pero para el gran público, su nombre seguirá siendo indisociable al de Chanel.
Cuando llegó en 1983, la firma se había quedado un poco anticuada. Bajo su impulso, volvió a ser joven y deseable. Durante más de 30 años reinventó la marca cada temporada, jugando con sus códigos, empezando por el famoso traje de chaqueta.
Gabrielle Chanel "habría odiado" su trabajo, afirmaba el creador, famoso por sus frases mordaces.
Acorde con los nuevos tiempos, organizó desfiles con unas puestas en escena sorprendentes y espectaculares, reconstituyendo tanto un supermercado, como una galería de arte o una calle, que tuvieron un gran éxito en las redes sociales.
Nacido en Hamburgo (norte de Alemania), Lagerfeld siempre mantuvo un aura de misterio en torno a su fecha de nacimiento.
Varios diarios alemanes, basándose en documentos oficiales, afirman que vio la luz el 10 de septiembre de 1933. En una entrevista a la revista francesa Paris-Match, en 2013, él dijo haber nacido en 1935 y que su "madre había cambiado la fecha".
Tuvo una infancia feliz en una zona recóndita del campo alemán durante el nazismo, y se mudó con su madre a París en los años 1950. Su carrera empezó tras ganar, en 1954, un concurso organizado por el Secretariado Internacional de la Lana, empatando con Yves Saint Laurent, con quien simpatizó y tuvo amistad antes de enemistarse irremediablemente.
A principios de los años 1960 empezó una carrera de diseñador independiente, trabajando para varias casas a la vez. "Soy el primero que se hizo un nombre con uno que no era el suyo. Debo tener mentalidad de mercenario", decía.
Supo captar mejor que nadie las necesidades de su tiempo. Como en 2004, cuando bajó de su pedestal para diseñar una colección cápsula para el gigante sueco de la moda H&M, hoy algo completamente normal.
Adicto al trabajo, encadenaba las colecciones compaginando su trabajo con la fotografía. Era él quien firmaba las campañas de Chanel.
El "káiser" también tenía el talento de descubrir modelos que se convertirían en estrellas. Entre ellas figuran la francesa Inès de la Fressange, quien firmó un contrato en exclusiva con Chanel en 1983, la alemana Claudia Schiffer o la británica Cara Delevingne.
Sobre su propia muerte, tenía, como en muchos otros temas, las ideas bien claras. Preguntado por la revista Numéro si quería un funeral masivo en la iglesia de la Madeleine, en París, como el del cantante francés Johnny Hallyday, dijo: "¡Qué horror ! No habrá entierro. Mejor morir".
"Sólo quiero desaparecer, como los animales en la selva virgen", había dicho a la cadena de televisión France 3.