¡Perverso! Joven fingió su propio secuestro para que sus padres pagaran sus deudas de juego

La insólita estrategia, desmantelada por la Policía Civil de Brasil, ha encendido alarmas sobre un fenómeno creciente: las extorsiones familiares simuladas. El caso, que tuvo lugar en Río de Janeiro, comenzó con un video enviado por la joven a su padre, en el que aparentaba estar retenida contra su voluntad. En el mensaje, solicitaba un rescate de 50.000 reales. Según reveló más tarde, la joven acumuló deudas significativas con un prestamista tras múltiples pérdidas en juegos de azar.

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“Inicialmente pedí 1.000 reales, pero luego necesitaba más para cubrir las pérdidas”, confesó a las autoridades. Su deuda escaló rápidamente, alcanzando los 35.000 reales, lo que la llevó a planificar el falso secuestro como una medida extrema para conseguir el dinero.

La madrugada del martes, la joven comenzó a enviar mensajes de texto a su familia y amigos, informándoles del supuesto secuestro. Mientras tanto, deambuló por las calles de Río de Janeiro durante varias horas. Finalmente, decidió fingir un accidente para desviar sospechas y acudió al Hospital Souza Aguiar, donde contactó nuevamente a su padre para compartir su ubicación. Sin embargo, los agentes de la Comisaría Antisecuestros (DAS), ya en alerta por el caso, rastrearon su paradero y la arrestaron en el lugar.

Este caso no fue el único registrado ese día. En un hecho similar, un hombre fue arrestado tras fingir estar secuestrado por narcotraficantes en el Complexo do Alemão. Exigía 2.000 reales al propietario de una empresa de alquiler de motocicletas, quien denunció el caso a las autoridades. El hombre fue localizado en São Gonçalo y detenido en flagrancia.

El delegado de la DAS, William de Medeiros Peña, destacó que este tipo de delitos se está volviendo recurrente, especialmente entre personas con deudas relacionadas con el juego. “Por lo general, este tipo de extorsión se dirige a los propios familiares. De los casos que manejé este año, alrededor del 40% estaban motivados por deudas de juego”, señaló.

Ambos implicados enfrentarán cargos por extorsión bajo la modalidad de secuestro falso, un delito que contempla penas de entre 4 y 10 años de prisión. La situación podría agravarse si se demuestra que las víctimas eran personas mayores o vulnerables.

Las autoridades continúan investigando para determinar si hay más personas involucradas en estos delitos. Mientras tanto, los casos ponen de manifiesto la necesidad de abordar de manera más integral las adicciones que conducen a situaciones extremas, como estas simulaciones de secuestro que afectan no solo a los implicados, sino también a sus familias.