TVN plus En vivo

Actor de ‘Grey’s Anatomy’ reveló que fue secuestrado y abusado por John Wayne Gacy, 'el Payaso asesino'

Gacy fue uno de los asesinos en serie más infame en la historia de los Estados Unidos,

John Wayne Gacy, apodado el Payaso Asesino fue un asesino en serie condenado a la pena de muerte por la desaparición y muerte de al menos 33 personas
John Wayne Gacy, apodado el Payaso Asesino fue un asesino en serie condenado a la pena de muerte por la desaparición y muerte de al menos 33 jóvenes / Captura de video/documental de Netflix

Conocido por sus apariciones en series como La ley y el orden y Grey’s Anatomy, el actor Jack Merrill ha decidido compartir una historia impactante de su juventud, un suceso que lo marcó profundamente: su aterrador encuentro con el infame John Wayne Gacy, uno de los criminales más notables de la historia de Estados Unidos. Gacy, quien se ganó el apodo de “El Payaso Asesino” por su trabajo como animador de fiestas infantiles, fue responsable de la desaparición y muerte de al menos 33 jóvenes entre 1972 y 1978.

Te puede interesar: Sean ‘Diddy’ Combs acusado de drogar y violar a una niña de 13 años: 'Tenía mirada de loco'

Te puede interesar: Mujer acusa a Sean 'Diddy' Combs de haberla violado con un control remoto

Su historia sigue siendo recordada debido a la gravedad de sus actos. Merrill ha revelado que, en los años setenta, unos meses antes de que Gacy fuera arrestado, tuvo un encuentro con él que podría haber terminado de forma trágica.

En una entrevista con People, Merrill recordó aquel día que comenzó de manera ordinaria pero que cambió su vida para siempre. Tenía 19 años y acababa de salir de una práctica de natación en Chicago cuando un auto se detuvo a su lado. Al volante estaba Gacy, quien le ofreció llevarlo a su destino. Aunque en su interior algo le decía que no debía aceptar, decidió subirse al coche. Poco después, el sujeto le ofreció inhalar una sustancia (Popper) y le acercó un trapo a la cabeza, lo que hizo que Merrill se desmayara. Al despertar, se encontró esposado y frente a la casa de Gacy.

El actor recordó con claridad el sentimiento de vulnerabilidad que lo invadió al darse cuenta de que estaba en una situación peligrosa. Gacy era un hombre corpulento y Merrill sabía que cualquier resistencia podría agravar la situación. “Sabía que no debía hacer nada que lo alterara, sentía que mi vida dependía de ello”, confesó.

Una vez dentro de la casa, Gacy estuvo obligándolo a tomar bebidas y drogarse mientras tenían una conversación aparentemente tranquila. Sin embargo, la tensión era evidente. En algún momento, el actor fue nuevamente esposado y arrastrado a la cama en donde fue abusado sexualmente mientras estaba paralizado por el miedo, debido a que durante el acto estaba siendo apuntado por el arma de Gacy.

El psicópata utilizó un mecanismo casero para restringir sus movimientos, lo que aumentaba la sensación de peligro para Merrill. “Era como si todo estuviera diseñado para que no pudiera escapar”, recordó el actor.

Lo más notable de su relato fue la lucha interna que experimentó durante aquellas horas. Merrill confesó que, a pesar de lo que estaba sucediendo, sentía una extraña empatía hacia Gacy, como si el hombre no pudiera controlar sus acciones. “Había una parte de mí que pensaba que no necesariamente quería hacerme daño, pero no podía detenerse”, reflexionó.

Después de varias horas, Gacy finalmente decidió llevarlo de vuelta, dejándolo cerca de donde lo había recogido. Antes de marcharse, le entregó su número de teléfono, pero Merrill, al llegar a casa, lo destruyó. En ese momento, no denunció el incidente, pues no sabía la verdadera identidad de la persona con la que se había encontrado.

Meses después, Merrill leyó en el Chicago Sun-Times que Gacy había sido arrestado y que se habían encontrado múltiples víctimas en su casa. Fue entonces cuando comprendió cuán cerca había estado de convertirse en una de ellas. “Si hubiera hecho algo diferente, tal vez no estaría aquí hoy”, reflexionó.

John Wayne Gacy fue arrestado en 1978 y condenado a muerte en 1980. A pesar de haber sido ejecutado en 1994, las historias de quienes tuvieron encuentros con él continúan resonando, como un recordatorio de la resiliencia y la capacidad humana para superar las situaciones más difíciles.

Temas relacionados

Si te lo perdiste
Lo último
stats