Influencer es condenado a cuatro años de cárcel por esclavitud laboral

Marcos Ernesto Cabrera Rodríguez, conocido en redes sociales como Yao Cabrera, ha sido finalmente arrestado y trasladado a prisión tras ser condenado por explotación laboral. El youtuber uruguayo, con más de 25 millones de seguidores, fue sentenciado a cuatro años de cárcel por someter a condiciones inhumanas a su editora de video, quien lo denunció en 2020 por abusos.

El caso, que conmocionó a la comunidad digital, expuso la cara más oscura del influencer, conocido por sus bromas pesadas y su polémico contenido. A pesar de los intentos de su defensa por apelar la sentencia, la justicia confirmó el fallo y ordenó su detención, que se llevó a cabo en Córdoba, Argentina.

La denunciante trabajó para Cabrera entre diciembre de 2019 y enero de 2020 en la casa donde el creador de contenido filmaba sus videos, ubicada en un country de Escobar, Buenos Aires. Durante ese período, fue sometida a extenuantes jornadas laborales sin descanso, alimentada con comida en mal estado y privada de su libertad, ya que solo podía salir los domingos para ver a su familia.

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La justicia determinó que Cabrera “se valió de la situación de vulnerabilidad en la que se encontraba la víctima”, quien atravesaba dificultades personales y laborales cuando aceptó el trabajo. Además, nunca le pagó por sus servicios.

El Tribunal Federal N°3 de San Martín dictó la sentencia en abril de 2024, pero su ejecución se retrasó hasta la confirmación del fallo en noviembre. Durante el proceso, Cabrera fue sometido a una pericia psicológica, en la que se determinó que no presentaba alteraciones mentales que afectaran su responsabilidad penal.

Por otro lado, la víctima también fue evaluada por el Cuerpo Médico Forense, cuyos informes revelaron signos de ansiedad extrema, angustia y estrés postraumático. Según las conclusiones de las psicólogas de la Corte Suprema, la mujer “ha cursado situaciones de violencia en las cuales ha estado inmersa y ha dejado una impronta traumática traducida a nivel de configuraciones de corte patológico”.

El documento también señala que la denunciante no mostró signos de fabulación ni exageración en su relato, confirmando la veracidad de sus declaraciones.

A pesar de la condena, Cabrera continuó activo en redes sociales y en el mundo del espectáculo. En los meses posteriores al fallo, se dedicó a participar en peleas de boxeo mediáticas, enfrentándose a figuras como Tomás Holder, exconcursante de Gran Hermano. Además, apareció en diversos programas de streaming, evitando referirse a su situación legal.

Su arresto en Córdoba pone fin a una larga serie de escándalos. Cabrera, quien construyó su fama con videos de retos extremos y bromas controvertidas dirigidas a un público infantil y adolescente, ahora enfrenta la realidad de una condena por explotación laboral.

El caso de Yao Cabrera no solo destapa los abusos en la industria digital, sino que también envía un mensaje claro sobre las consecuencias de utilizar el poder y la influencia para someter a otros.