¡Negligencia! Tres mujeres fueron infectadas con VIH tras someterse a un procedimiento estético
VIH
De acuerdo con un informe de las autoridades de salud, tres mujeres fueron infectadas al recibir "tratamientos faciales vampiro" en un 'spa' sin licencia ubicado en el estado fronterizo de Nuevo México.
El caso de tres mujeres que contrajeron VIH debido a un procedimiento en un spa sin licencia alertó a las autoridades estadounidenses, luego que se notificara que el establecimiento estaba funcionando al público sin tener los estándares de salubridad y seguridad requeridos por la ley.
Los Centros de Control y la Prevención de Enfermedades en los Estados Unidos junto con el departamento de salud de Nuevo México se encargaron de investigar el caso en el que una clínica había proporcionado un “facial vampiro” a sus pacientes y así se contagiaron de la enfermedad.
El hallazgo de la ilegalidad del sitio fue gracias a una mujer de 40 años que dio positivo en una prueba de VIH sin haber tenido factores de riesgo. La víctima aseguró que se había hecho un procedimiento llamado “facial vampiro” con agujas en esta clínica.
Posteriormente, las autoridades conocieron que había otras dos mujeres contagiadas con VIH del mismo modo, una de ellas estaba en fase temprana pero la otra tuvo que remitirse a una hospitalización urgente por la gravedad de sus síntomas.
Según el informe, al investigar el sitio encontraron que este no tenía licencias apropiadas para ejercer, por lo que se procedió al cierre del spa debido a “prácticas que potencialmente podrían propagar infecciones transmitidas por la sangre".
Adicionalmente, el lugar operaba sin ningún esterilizador a vapor y se confirmó que la superficie del equipo de procedimientos y las puntas de material desechable fueron limpiadas con toallitas, aerosoles, desinfectantes y alcohol, para usarlas nuevamente.
¿Qué es un facial vampiro?
Es también conocido como "terapia de vampiro" y se trata de un procedimiento estético que ha ganado popularidad en los últimos años porque implica extraer sangre del paciente, generalmente de la zona del brazo, y luego procesarla para obtener el plasma rico en plaquetas (PRP).
El PRP se obtiene separando las plaquetas y factores de crecimiento de la sangre mediante un proceso de centrifugación.
El término "vampiro" se utiliza en referencia al proceso de extraer y luego aplicar la sangre del paciente, lo que evoca la imagen de un vampiro que se alimenta de sangre para mantener su juventud y vitalidad.
Aunque el término puede sonar un poco llamativo, el tratamiento en sí es una práctica médica legítima que se realiza en consultorios dermatológicos y estéticos, siempre y cuando estos cumplan con las licencias de salubridad y seguridad requeridas y estipuladas en la ley.