¡Horror! Hombre en Texas fue condenado a muerte por canibalismo
Texas
Un jurado ha condenado a Jason Thornburg, de 44 años, por los crímenes cometidos en septiembre de 2021.
El caso, que incluye el asesinato y desmembramiento de tres personas, ha generado conmoción debido a la naturaleza de los actos y las confesiones del acusado.
Thornburg perpetró los homicidios en su habitación alquilada en el Mid City Inn, un hostal en Euless, cerca de Dallas y Fort Worth. En el transcurso de una semana, atrajo a tres personas: David Lueras, de 42 años; Maricruz Mathis, de 33; y Lauren Phillips, de 34, quienes posteriormente se convirtieron en sus víctimas.
De acuerdo con la fiscalía, Thornburg cortó el cuello de Lueras y Mathis, mientras que a Phillips la estranguló. Después, desmembró los cuerpos en la bañera del hostal y ocultó los restos en bolsas de basura que guardó bajo su cama. Más tarde, transportó los restos a un contenedor de basura, al que prendió fuego en un intento de destruir evidencia.
Durante su confesión, Thornburg afirmó que sus actos respondían a una creencia personal de que las víctimas debían ser “sacrificadas” por razones religiosas. Según las investigaciones, fue visto leyendo la Biblia fuera del hostal antes de llevar a cabo los asesinatos, lo que generó un contraste inquietante entre sus acciones y sus declaraciones.
Te puede interesar: Quién es Axel Pons, el expiloto español que dejó todo para recorrer el mundo descalzo en busca de Dios
Te puede interesar: Hijo de John Lennon nunca estuvo de acuerdo con las creencias esotéricas de su madre Yoko Ono
La fiscalía también reveló que Thornburg abusó del cuerpo sin vida de una de las víctimas, lo que fue calificado como un acto de crueldad extrema. Además, admitió haber ingerido partes de los cuerpos, un detalle que añadió un nivel adicional de horror al caso.
Thornburg confesó además haber cometido dos asesinatos previos en Arizona en 2017. Las víctimas fueron Mark Jewell, su compañero de habitación, y Tanya Begay, pareja de Jewell. Estas confesiones consolidaron su perfil como un agresor recurrente, cuyas acciones habrían pasado desapercibidas hasta los homicidios de 2021.
La captura de Thornburg fue posible gracias a un video de seguridad que identificó su vehículo, un Jeep Grand Cherokee, cerca del lugar donde se hallaron los restos quemados. La asistente del fiscal del distrito, Kim D’Avignon, describió al acusado como un “individuo sádico” que encontraba satisfacción en causar daño, según los informes policiales presentados durante el juicio.
Pese a los intentos de la defensa por alegar que Thornburg padecía esquizofrenia y otras enfermedades mentales que lo incapacitaban para responder penalmente, el jurado determinó que era plenamente consciente de sus actos y lo declaró culpable. Como resultado, fue sentenciado a la pena de muerte, aunque la fecha de ejecución aún no ha sido fijada.
El caso de Jason Thornburg ha dejado una marca profunda en las comunidades de Texas y ha recordado la importancia de atender señales de comportamientos extremos. Para las familias de las víctimas, la sentencia de muerte representa un paso hacia la justicia, aunque el dolor por las pérdidas sufridas persiste como un recordatorio de los horrores cometidos.