¡Terrible! Adulto mayor fallece al intentar salvar a su perro de un ataque de abejas

El trágico evento tuvo lugar en Durango, México cuando Juan Manuel López Rodríguez, de 72 años, perdió la vida al intentar salvar a su perro de un ataque de abejas.

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El incidente se produjo el martes 13 de agosto alrededor de las 8:35 p.m. cuando un enjambre de abejas emergió repentinamente de una pared cercana y comenzó a atacar al perro de la familia López.

Movido por el deseo de proteger a su mascota, López se lanzó a defender al animal, pero fue abrumado por la cantidad de abejas. Recibió más de 40 picaduras antes de intentar refugiarse en un vehículo Tsuru blanco, abandonado y estacionado cerca.

Sin embargo, las abejas consiguieron entrar en el auto y continuaron atacándolo, agravando su situación. Los vecinos, alarmados por la escena, contactaron a los servicios de emergencia, quienes llegaron al lugar, pero encontraron a López ya sin vida en el asiento del copiloto del automóvil. Los paramédicos de Cruz Roja confirmaron que las múltiples picaduras fueron la causa de su fallecimiento.

El Ministerio Público y los Peritos del departamento de Medicina Forense se presentaron para realizar la necropsia y determinar con precisión las circunstancias de la tragedia. La comunidad local ha expresado su consternación y duelo por la pérdida de Juan Manuel López, quien murió tratando de proteger a su querido perro en un momento de peligro extremo.

¿Cómo puede morir una persona que fue picada por abejas?

Las picaduras de abejas pueden ser fatales principalmente debido a reacciones alérgicas severas y a la toxicidad del veneno. En algunas personas, el veneno puede desencadenar una reacción alérgica grave conocida como anafilaxia.

Esta reacción provoca una rápida inflamación de las vías respiratorias, dificultad para respirar, caída en la presión arterial y shock. Sin tratamiento inmediato con epinefrina, esta condición puede ser mortal.

Además, el veneno de las abejas contiene proteínas que pueden causar daño celular y sistémico. Si una persona recibe múltiples picaduras, la acumulación de veneno puede superar la capacidad del cuerpo para procesarlo, afectando el sistema cardiovascular y otros órganos vitales. Esto puede llevar a complicaciones graves como insuficiencia renal, daño al corazón o al sistema nervioso, y eventualmente a la muerte si no se trata adecuadamente.