Hijastra de Erik Menéndez pide su liberación: 'No tuvo hijos biológicos, pero me tiene a mi'
Un giro repentino en el caso de los hermanos Menéndez podría llevar a su liberación después de más de tres décadas en la cárcel.
La fiscalía de Los Ángeles, encabezada por el fiscal de distrito George Gascón, anunció la revisión de su condena tras la aparición de nuevas pruebas y la posibilidad de reducir su sentencia. En una conferencia de prensa celebrada en el Salón de Justicia de Los Ángeles, Gascón reveló que solicitará una pena menor para Erik y Lyle Menéndez, quienes fueron condenados en 1996 a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez. Si la solicitud de la fiscalía prospera, los hermanos podrían optar por la libertad condicional, lo que marcaría el fin de su largo encierro.
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A la conferencia de prensa asistió Talia Menéndez, hijastra de Erik Menéndez, con la firme convicción de ver revisado el caso de su padrastro, encarcelado desde hace más de dos décadas. Acompañada por decenas de familiares, Talia, de 29 años, se ha convertido en una figura central en la campaña que busca la libertad de Erik, con quien ha mantenido un vínculo cercano desde su infancia.
Aunque Erik no tiene hijos biológicos, para Talia siempre ha sido más que un padrastro: es la figura paterna que ha marcado su vida: “Él no tiene una hija biológica, pero me tiene a mí”, afirmó Talia con determinación, demostrando el profundo lazo que los une. En la conferencia, vestida con una chaqueta beige y lentes oscuros, la mujer se mostró serena pero resuelta, un reflejo de los años de lucha que su familia ha sostenido por la libertad de Erik.
Talia, que desde pequeña ha visitado a Erik en la prisión de Folsom, California, recuerda con cariño los momentos que compartieron. En su cuenta de Instagram @SetErikMenendezFree, donde publica fotos de su niñez junto a él, revela cómo solían pasar el tiempo jugando soccer y juegos de mesa, mientras Erik la ayudaba con su tarea. “Cuando era niña, creía que vivía en una mansión de concreto gris llena de guardaespaldas”, relata Talia sobre la percepción que tenía del mundo carcelario en ese entonces.
En la audiencia y con Talia presente, Gascón detalló que pedirá al tribunal que la pena sea de 50 años a cadena perpetua, lo que permitiría a los hermanos solicitar “de manera inmediata” su libertad condicional. “Llevan en prisión casi 35 años”, afirmó. “Creo que han pagado su deuda a la sociedad”. Además, señaló que su comportamiento en prisión ha sido ejemplar, destacando su participación en la creación de programas de apoyo para otros reclusos, incluidos aquellos con discapacidades físicas.
El caso de los hermanos Menéndez ha sido ampliamente cubierto por los medios desde el asesinato de sus padres en agosto de 1989. Durante el juicio, la fiscalía argumentó que los asesinatos habían sido motivados por la codicia, ya que los hermanos buscaban heredar la fortuna de sus padres. Sin embargo, Erik y Lyle declararon que habían actuado en defensa propia, alegando años de abusos sexuales y psicológicos por parte de su padre, abusos que, según ellos, fueron ignorados por su madre. A lo largo de los años, la opinión pública ha fluctuado respecto a la culpabilidad y las motivaciones de los hermanos, y el reciente estreno de la serie de Netflix Monsters: The Lyle and Erik Menendez Story ha vuelto a poner el caso en el centro de la atención mediática.
La revisión del caso por parte de la fiscalía de Los Ángeles responde a la aparición de nuevas pruebas que podrían modificar el curso de la historia judicial de los hermanos. Entre estas, destacan las declaraciones de Roy Rosselló, exmiembro de la banda Menudo, quien acusó a José Menéndez de haber abusado sexualmente de él en los años 80, cuando era menor de edad. “Me miró como un depredador”, contó el artista en una entrevista televisada, añadiendo que si hubiera estado solo, “me habría violado”.
Además, ha salido a la luz una carta escrita por Erik Menéndez a su primo, Andy Cano, en la que describe los abusos sexuales cometidos por su padre meses antes de los asesinatos. Estos nuevos testimonios y documentos han abierto la posibilidad de que los hermanos Menéndez no fueran únicamente asesinos movidos por el interés económico, sino víctimas de un prolongado abuso que culminó en una tragedia familiar.
El fiscal George Gascón ha defendido su decisión de revisar el caso, aunque ha reconocido que no todos en su oficina están de acuerdo con la medida. En una reciente entrevista, insistió en que los hermanos Menéndez no representan una amenaza para la sociedad: “Francamente, probablemente no lo han sido por largo tiempo, si es que alguna vez lo fueron. Esto no es como que ellos estaban matando a la gente o robando en la calle”, dijo.
¿Quién es la hija de Erik Menéndez?
La historia de Erik y Tammi Menéndez, madre de Talia, comenzó en circunstancias inusuales. Tammi le escribió una carta a Erik tras ver el famoso caso de los hermanos Menéndez en televisión. Esa primera correspondencia, que podría haberse quedado en un simple intercambio de palabras, se convirtió en el inicio de una amistad que evolucionó en una relación amorosa. Finalmente, en 1999, ambos contrajeron matrimonio en la prisión, formalizando una unión que, hasta hoy, se mantiene fuerte pese a las adversidades.
El vínculo entre Talia y Erik se forjó cuando ella apenas tenía dos años. Su padre biológico falleció cuando era solo una bebé de 10 meses, y desde entonces, Erik asumió ese papel de protector y guía en su vida. “Él ha sido parte de mi vida desde entonces”, explica Talia, subrayando que, a pesar de los muros que los separan, su relación con Erik ha sido inquebrantable.
En redes sociales, ha utilizado su plataforma para dar visibilidad a la situación de Erik y promover su liberación. Con el movimiento ‘Liberen a Erik Menéndez’, ha compartido no solo fotos y recuerdos, sino también la evolución de su propia vida al lado de un hombre al que, desde niña, consideró su padre.
Para ella, esta lucha es personal, pero también se ha convertido en una misión de justicia. El caso de los Menéndez ha sido objeto de controversia y debate durante años, y Talia, al lado de su madre y el resto de la familia, espera que su esfuerzo por reabrir el caso finalmente arroje una luz renovada sobre los hechos.