'Tríada', la serie de Netflix se inspira en hechos reales de un experimento científico
Netflix
La famosa actriz mexicana Maite Perroni es quien protagoniza esta historia psicológica y de suspenso inspirada en hechos de la vida real.
Estados Unidos/La participante del grupo RBD y reconocida actriz mexicana Maite Perroni, vuelve a ser sensación en Netflix con el estreno de “Tríada” una historia de la reconocida escritora Leticia López Margalli quién tomó como referencia un caso ocurrido en los Estados Unidos en el año 1980.
La seria Tríada estrenada en Netflix el pasado 28 de febrero, cuenta la historia de unas trillizas que fueron separadas al nacer. A los 31 años, Rebeca, personaje principal de la serie se da cuenta que una mujer asesinada es idéntica a ella, decide emprender un viaje investigativo descubriendo que no tenía una hermana gemela sino dos.
Los hechos reales
El 12 de julio de 1961 en Oaks, Nueva York, nacen unos trillizos Edward, David y Robert que a los seis meses de edad fueron separados para ser dados en adopción a familias de diferentes estratos sociales para realizar un experimento científico.
A los padres adoptivos de los hermanos trillizos nunca se les informó que tenían hermanos, fueron asignados a familias de diferentes estratos sociales, variable clave para el estudio, vivieron en un radio de 160 kilómetros y nunca se dieron cuenta hasta 1980.
La agencia de adopciones Louise Wise quienes fueron los que dieron en adopción a los hermanos y el psiquiatra infantil Peter Neubauer, trabajaban juntos, y fue entonces cuando el psicoanalista vio la oportunidad de analizar los factores externos que influían en el desarrollo de personas, y la crianza de niños cuyo ADN era idéntico en ambientes y condiciones distintas era su mayor anhelo para probar su tesis. Con el tiempo, se descubrió que el psiquiatra había hecho lo mismo con muchas más familias.
El reencuentro de los hermanos
Cuando Robert (Bobby) decide emprender su carrera universitaria en la Universidad de Sullivan, en Nueva York, en 1980, algo extraño le ocurrió.
Parecía que todos los estudiantes lo conocían, le saludaban, daban palmadas en la espalda algunas chicas le daban besos mientras le comentaban lo felices que estaban de verle, se sintió desconcertado llegando a pensar que lo estaban confundiendo con otra persona.
Cuando el compañero de cuarto de Edward (Eddy) lo vio se dio cuenta de que la persona que estaba en su cuarto no era su amigo Eddy sino un doble, rápidamente le preguntó su cumpleaños y si era adoptado a lo que Boby respondió positivamente, llegando a la conclusión de que eran hermanos.
En ese momento, no perdieron tiempo y fueron a una cabina telefónica a llamar a Eddy y contarle de lo que había ocurrido ese día en la universidad.
La noticia se hizo tan famosa, que llegaron a ser entrevistados por diferentes medios de comunicación, locales y en ese momento un chico llamado David Kellman, descubrió que existían dos jóvenes idénticos a él.
Rápidamente se dieron cuenta de que fueron tres hermanos, que los separaron al nacer para realizar un experimento científico por el psiquiatra.
Uno de los hermanos recordó las visitas periódicas que les hacían, los grababan y realizan pruebas psicológicas sin revelar los resultados a sus familiares.
Fueron ubicados en distintas familias en un radio de 160 kilómetros, nunca se encontraron hasta 1980 cuando Robert decide ir a la universidad.
Los tres hermanos realizaron su vida, se habían casado, pero empezaron a distanciarse, y Eddy empezó a tener cambios de humor. Pasaba de la ira a la tristeza profunda y le diagnosticaron un trastorno maníaco depresivo. David y Bobby lo acompañaron a internarse en un psiquiátrico. Hasta que finalmente Eddy se suicidó.
Los resultados del estudio
Los hermanos catalogaron el estudio como “cruel” asegurando que no se puede jugar con las vidas de las personas.
La historia fue tan impresionante que en 2018 se estrenó un documental disponible actualmente en Netflix denominado “Tres idénticos desconocidos” en donde los hermanos cuentan la historia desde su punto de vista.
El psiquiatra murió en el 2008, y los resultados de la investigación nunca fueron revelados, el psiquiatra austriaco blindó documentos, observaciones y filmaciones de los registros de los niños en 66 cajas que permanecen en la Universidad de Yale, y los documentos se encuentran clasificados hasta el año 2065.