Alerta | Generación Z está a las puertas de una epidemia de ceguera
Pasar mucho tiempo con las pantallas a escasos centímetros de la cara está provocando un aumento progresivo de miopía entre los jóvenes.
Los niños de la generación Z, especialmente aquellos con una vida sedentaria están a las puertas de crear una crisis de ceguera que amenaza con arrasar los sistemas de salud público a medida que crecen, advirtió el reconocido oftalmólogo y cirujano ocular Joern Jorgensen, asegurando que en pocos años veremos niveles epidémicos de miopía y hasta ceguera si no se toman medidas preventivas desde ya.
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El excesivo tiempo frente a las pantallas de los dispositivos móviles y consolas de videojuegos ha llevado a que los niños y adolescentes hayan perdido la luz natural vital durante sus años de formación, lo que ineludiblemente tendrá un impacto potencialmente catastrófico en su visión a largo plazo. De hecho, el mundo ya está experimentando tasas crecientes de miopía, pero las cifras han alcanzado niveles epidémicos y todo apunta a que la situación empeorará.
En una entrevista para el diario británico Daily Mail, el experto señaló que el hecho de que los niños permanezcan en espacios cerrados con sus dispositivos en un período crucial durante la pubertad significa que no están recibiendo suficiente dopamina, lo que a su vez daña sus ojos.
Otro factor intrínsecamente vinculado con lo anterior es la cantidad de tiempo que se pasan mirando teléfonos y tabletas apenas a unos centímetros de la cara, lo que puede desarrollar miopía o visión corta. En China, donde el doctor Jorgensen tiene ocho clínicas, ha visto cómo los niveles de miopía han aumentado del 30% al 95% en algunas zonas del país. Y advierte que lo mismo ocurrirá en las grandes metrópolis si no se produce un cambio importante en la forma en que los niños pasan su tiempo libre.
Jorgensen, que además es director ejecutivo de 44 clínicas de cirugía ocular en todo el mundo, dijo al medio MailOnline que los niños de hoy no salen tanto como las generaciones anteriores porque todo lo que necesitan para entretenerse está frente a ellos en sus dispositivos.
"Eso significa que durante un momento crítico de sus vidas no están recibiendo luz solar natural y eso a su vez está causando un aumento muy notable de la miopía, es alarmante y lo que estamos viendo es una epidemia", indicó.
Agregó que actividades como salir a la calle a jugar al fútbol, cualquier otro deporte o simplemente para jugar con amigos provoca un proceso químico que libera dopamina e inhibe el crecimiento del ojo que causa la miopía. "Podemos animar a los niños a salir y hacer más deporte, pero no podemos revertir lo que ya ha sucedido con las redes sociales jugando un papel tan importante en sus vidas”.
Por otro lado, tener una pantalla a centímetros de la cara significa que los ojos parpadean menos y sobrecompensan al concentrarse durante horas en tareas que están cerca. Esto significa que los músculos del ojo se estiran y el cristalino se desplaza, lo que produce un alargamiento gradual del globo ocular y daña la forma en que enfocamos los objetos a distancia. Jorgensen advierte que la miopía no sólo significa tener que usar gafas: los casos más graves pueden provocar ceguera.
La miopía severa en jóvenes aumenta la posibilidad de desarrollar degeneración macular en un 41%, según sugieren los estudios. La degeneración macular se caracteriza por el deterioro de la mácula, la parte central de la retina responsable de la visión detallada y central, y aunque es una enfermedad que afecta principalmente a personas mayores, cuando se presenta en niños o jóvenes puede provocar ceguera temprana. Esta condición impacta directamente la capacidad de ver objetos con claridad, leer, conducir y reconocer rostros.