Fallece Króshik, el gato obeso de 17 kilos que rescataron del sótano de un hospital

Una noticia que ha dejado con el corazón hecho pedazos a los amantes de los gatos ha sido el anuncio de la muerte de Króshik, el gato ruso de 12 años que fue rescatado a finales de agosto del sótano de un hospital en terribles condiciones de obesidad mórbida. Con un peso de 17 kilos, el felino se convirtió en uno de los “cinco gatos más gordos del mundo” y su caso se presentó como un alarmante ejemplo de los efectos del “amor excesivo”.

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Kroshik fue sobrealimentado durante años por sus dueños, quienes, en un gesto de afecto mal dirigido, le proporcionaron una dieta descontrolada que incluía pan rallado, sopa y carne. El exceso de comida fue tal, que el animal llegó a pesar 38 libras y su calidad de vida se fue deteriorando. Debido al sobrepeso, Króshik ya no podía caminar por sí mismo, por lo que sacarlo del sótano fue todo un reto para los rescatistas y veterinarios que intentaron ayudarlo a deshacerse de los kilos de más.

A través de un programa especial, Króshik fue sometido a dieta y ejercicio en cinta de correr y en agua, reduciendo su peso hasta los 14 kilos. Sin embargo, el camino hacia un cuerpo más saludable no fue fácil. Además de la desolación y la tristeza que mostraba su carita desde que terminó en manos de los veterinarios, la desgana de hacer ejercicio hizo que Króshik intentara varias veces huir del centro de rehabilitación, sin éxito. De hecho, una de esas veces que intentó escapar, terminó atascado entre los barrotes de un estante para zapatos. Poco a poco, el gato aprendió a moverse por su cuenta, logrando pequeñas victorias como subir a sofás y a otros muebles donde recibía el afecto del personal.

No obstante, el pasado sábado, Króshik comenzó a experimentar problemas respiratorios. A pesar de que fue llevado de inmediato a la veterinaria y colocado en una cámara de oxígeno, su estado de salud se deterioró rápidamente y falleció esa misma noche. Los primeros informes indican que posiblemente tenía metástasis en el bazo y otros órganos, aunque aún no se ha confirmado la causa exacta de su muerte. La partida de Króshik ha dejado un gran vacío en quienes lo acompañaron durante su proceso de rehabilitación.

Al igual que en los humanos, el sobrepeso en gatos puede ocasionar una serie de problemas de salud graves, como diabetes, problemas articulares, enfermedades cardíacas y hepáticas, y una reducción en su esperanza de vida. La obesidad en gatos generalmente se define cuando un gato pesa al menos un 20% más de su peso ideal, que varía según su raza, edad y complexión física. En hogares donde el gato es alimentado con demasiadas golosinas o comida para humanos, o donde tiene acceso ilimitado a su alimento seco, la probabilidad de sobrepeso es alta. Además, los gatos de interior tienden a ser menos activos y pueden necesitar estímulos adicionales para mantenerse en forma.

La prevención y el tratamiento de la obesidad incluyen una dieta equilibrada, rica en proteínas y baja en carbohidratos. La actividad física también es fundamental, la cual puede realizarse mediante juegos interactivos que estimulan el instinto de caza del gato. Existen también alimentos especiales formulados para el control de peso en gatos, que pueden ayudar a reducir la ingesta calórica sin dejar de satisfacer sus necesidades nutricionales.