¡Fácil y prácticas! Estas son las 8 plantas comestibles que puedes cultivar en casa
¡Anímate a crear tu huerto y disfruta de los beneficios de cosechar tus propios alimentos!
En los últimos años, la jardinería casera ha experimentado un aumento significativo. Más personas optan por cultivar sus propias plantas comestibles en casa, una actividad que no solo ayuda a ahorrar dinero, sino también promueve un estilo de vida más saludable y sostenible. Desde las hierbas aromáticas hasta los vegetales de raíz, la diversidad de opciones se adapta a cualquier espacio y estilo de vida. Cultivar tus propios alimentos no solo garantiza frescura y calidad, también es una actividad relajante y económica.
A continuación, exploramos algunas de las plantas más fáciles de cultivar en casa, sus características, y consejos para mantener un huerto casero práctico y sencillo.
Menta
Ampliamente conocida por su refrescante aroma y múltiples usos culinarios, medicinales y decorativos, la menta es muy popular en todo el mundo debido a su capacidad para crecer en una variedad de climas y su facilidad de cultivo. Prefiere lugares con luz indirecta o semisombra. Puede crecer tanto en interiores como exteriores. Sus propiedades versátiles, facilidad de cultivo y numerosos beneficios la convierten en una opción ideal para cualquier huerto casero.
Espinaca
Es una planta herbácea valorada por sus propiedades nutritivas y su versatilidad culinaria. Ha sido consumida desde la antigüedad por sus beneficios para la salud y su facilidad de cultivo, lo que la convierte en un ingrediente esencial en muchas dietas. Se puede consumir cruda en ensaladas o cocida en sopas, guisos, tortillas, pastas y batidos. Crece bien en semisombra o bajo luz solar directa moderada, prefiere climas frescos, aunque se adapta bien a climas húmedos y calientes como Panamá. Recuerda dejar una profundidad de 2 cm a la hora de sembrarla y si cultivas en zonas calurosas, coloca la planta en un lugar fresco o sombreado para evitar que se marchite.
Albahaca
La albahaca es una planta aromática indispensable en cualquier cocina, ideal para cultivar en jardines, balcones o incluso en macetas dentro de casa. Ampliamente utilizada en la cocina mediterránea, especialmente en recetas italianas como el pesto, ensaladas caprese y salsas para pasta. Prefiere climas cálidos y templados, entre 18 y 25 °C. y suelo rico en materia orgánica. Es importante tomar en cuenta que la albahaca necesita al menos 6 horas de luz directa al día y la tierra debe estar húmeda, más no encharcada, ya que es sensible al exceso de agua.
Culantro
Conocido como cilantro de hoja ancha, recao o culantro coyote, es una planta herbácea muy utilizada en la cocina caribeña, latinoamericana, y asiática por su potente aroma y sabor. Aunque se confunde a menudo con el cilantro, ambas plantas tienen características distintas y se usan en diferentes contextos. Es fácil de cultivar y no requiere grandes cuidados, lo que lo hace ideal para huertos caseros. Prefiere temperaturas cálidas entre 20 y 30 °C, pero puede crecer en climas templados. Si buscas añadir una planta útil y robusta a tu huerto casero, el culantro es una excelente opción.
Pimiento enano
Es una excelente opción para cultivar en casa debido a su versatilidad y facilidad de cultivo. Existen muchas variedades de pimientos, desde los dulces como el pimiento morrón hasta los picantes como el jalapeño. Si vives en apartamento o la terraza de tu casa es muy reducida, la variedad de pimiento enano, también conocido como pimiento ornamental es la opción ideal para ti. Colócalos en el lugar más soleado de tu departamento y asegúrate de proporcionarles un sustrato bien drenado y rico en nutrientes. Si tu espacio no recibe suficiente luz solar, considera usar luces de cultivo LED. Los pimientos no solo añaden sabor a tus platos, sino también un toque decorativo a tu hogar.
Tomate Cherry
Los tomates cherry son relativamente fáciles de cultivar y no requieren mucho espacio, lo que los hace perfectos para huertos urbanos o macetas en balcones y terrazas. Necesitan al menos 6 horas de luz solar directa al día y prefieren suelos bien drenados y ricos en materia orgánica. Para sembrarlos, puedes usar macetas de unos 15-20 litros con agujeros para el drenaje. Toma en cuenta que es una planta qu crece rápidamente y puede empezar a producir frutos en unos 2-3 meses desde la siembra. Además, con los cuidados adecuados, puedes cosechar varias veces al año.
Hierbabuena
Es una planta aromática que se ha ganado un lugar especial en los hogares por su facilidad de cultivo y sus múltiples usos culinarios y medicinales. Cultivar hierbabuena en casa es una excelente opción para quienes buscan tener a mano una planta fresca y versátil. Es una planta resistente y fácil de mantener. Puede crecer tanto en macetas como en el jardín, adaptándose a diferentes espacios. Prefiere suelos húmedos, pero bien drenados (evita el encharcamiento) y ricos en materia orgánica, y aunque disfruta de la luz solar, es mejor ubicarla en un lugar con luz indirecta o semisombra para evitar que sus hojas se quemen. Se puede propagar fácilmente a partir de esquejes, solo necesitas cortar una rama, colocarla en agua hasta que desarrolle raíces y luego plantarla en tierra. Este método sencillo permite tener varias plantas a partir de una sola.
Romero
El romero es una planta mediterránea que se ha ganado un lugar especial en los hogares por su utilidad, facilidad de cultivo y rápido crecimiento. Cultivar romero en casa es una excelente manera de tener siempre a mano una hierba fresca y aromática para enriquecer tus platos y aprovechar sus beneficios medicinales. Es una planta resistente y fácil de mantener. Puede crecer tanto en macetas como en el jardín, adaptándose a diferentes espacios. Prefiere suelos secos y no le gusta el exceso de agua. Es importante regarla con moderación, permitiendo que el suelo se seque entre riegos para evitar la pudrición de las raíces. Necesita mucha luz solar directa, al menos 6 horas al día.
Al igual que la hierbabuena, el romero también puede propagarse fácilmente a partir de esquejes. Solo necesitas cortar una rama de unos 10 cm, colocarla en agua hasta que desarrolle raíces y luego plantarla en tierra. Este método sencillo permite tener varias plantas a partir de una sola.