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'El crack es de pobres' | El día que Whitney Houston admitió en televisión abierta su terrible consumo de drogas

Whitney Houston

Whitney Houston
Whitney Houston / AFP

El 4 de diciembre de 2002, la cadena ABC transmitió en horario prime time la entrevista que la reconocida periodista Diane Sawyer le hizo al ícono del R&b y el soul, Whitney Houston. Lo que inició como una conversación sobre su carrera musical, rápidamente se transformó en una revelación impactante sobre su vida privada que vino a confirmar en sus propias palabras lo que era un secreto a voces: su fuerte adicción a las drogas. De aquella entrevista ya han 22 años y aún hoy, el mundo sigue llorando la muerte de una de las artistas más grandes de la historia.

Como buena periodista, Diane Sawyer sabía que estaba ante la oportunidad de su vida, puesto que en aquella época Whitney Houston pasaba por su etapa más turbulenta de su carrera en medio de un mar de noticias que inundaban la prensa sobre los maltratos a los que era sometida por parte de su esposo Bobby Brown y su adicción a las drogas, especialmente al crack.

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Cuando Sawyer la confrontó mostrándole una foto en la que se veía extremadamente delgada y demacrada, aludiendo a que su aspecto físico podría ser consecuencia de problemas como la anorexia, bulimia y el consumo de sustancias, la respuesta de la cantante desató un escándalo.

“Dejemos una cosa clara, el crack es barato y yo gano millones de dólares como para consumir ese tipo de droga. No consumimos eso, es de pobres, aunque no niego que mi estado de ánimo, en ocasiones, ha dependido de mi abuso de ciertas sustancias”.

Al otro lado del televisor, en su casa de Los Ángeles, Antonio ‘L.A.’ Reid, su productor musical en ese momento, se derrumbaba al escuchar esas palabras. “Yo debí haberla protegido, pero la expuse”, confesó posteriormente en su libro “Sing to me”.

Reid explicó los detalles detrás de esa polémica entrevista. “Fue un terrible error estratégico hacer que Whitney se sentara frente a Diane. Ha sido la equivocación más grave de toda mi carrera. Tuve que hacer grandes esfuerzos por conseguir que aceptara hacerla, pero cuando comenzó, supe que su salud mental y física eran peor de lo que había supuesto”, relató.

Cuando Whitney sacó su primer disco en solitario, con 22 años, y se convirtió en la reina de la música, comenzaron a llamarla "La voz", como en su día a Frank Sinatra. Firmó el contrato discográfico más gigantesco jamás visto, se convirtió en la artista más adorada, vendía millones de álbumes, daba conciertos por todo el mundo, aparecía continuamente en programas de televisión y se consagró como actriz de Hollywood con “El Guardaespaldas” junto a Kevin Cosner logrando que “I Will Always Love You” fuera el sencillo más vendido de todos los tiempos.

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Pero a medida que la cantante se volvía una leyenda de la música, su vida privada tocaba fondo. Sin embargo, fue su matrimonio con el cantante Bobby Brown que la condujo definitivamente al pozo de las drogas y la violencia. Según confesó el propio Brown tras la muerte de la cantante, llegó a agredirla en alguna ocasión. La tragedia de la familia se completó con la muerte de la hija de ambos, Bobbi Kristina Brown, a los 22 años, solo tres años después de la muerte de su madre.

En una entrevista con Oprah Winfrey, la mujer a la que los famosos le confiesan lo más turbio de su vida, Whitney reconoció que su coqueteo ocasional con las drogas se convirtió en una adicción a raíz de su matrimonio con Brown. "A partir de 1996, todos los días me metía algo. Era un momento en que me estaba perdiendo, no era para nada feliz y no sabía como recomponer mi vida".

El 11 de febrero de 2012, tras cinco años separada de Brown y con la esperanza de recuperar su carrera musical, Whitney se preparaba en su hotel para la ceremonia de entrega de los Grammy de esa noche, donde estaba previsto que interpretara la canción “Jesus Loves Me”, se ahogó en la bañera de su habitación.

Su peluquera y su guardaespaldas la encontraron ya muerta, sumergida boca abajo. Los resultados de la autopsia confirmaron que el ahogamiento accidental se produjo debido a una enfermedad cardíaca agravada por el consumo de cocaína.

El informe dice que Whitney había inhalado cocaína poco antes de su muerte. Su cuerpo contenía además sustancias como Benadryl, Xanax, cannabis y Flexiril. Los investigadores encontraron restos de drogas y utensilios para consumirlas en la habitación. Whitney nunca había conseguido desengancharse, sus últimos años siguió actuando, pero convertida en una imitación de sí misma. Según el informe forense, su tabique nasal estaba deteriorado debido al uso crónico de cocaína.

*Con información de www.infobae.com y www.telva.com*

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