Detienen a un hombre que intentaba cruzar la frontera con el cadáver de una mujer como pasajera
El caso ha generado sorpresa y conmoción tanto entre las autoridades como en la opinión pública.
Un insólito y perturbador caso se registró en el cruce fronterizo internacional de Gunja, en la entrada a la República de Croacia, donde agentes policiales detuvieron a un ciudadano austríaco de 65 años que intentaba ingresar al país con el cuerpo sin vida de una mujer en su vehículo.
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Según informó la Policía de Vukovar-Srijem, los agentes realizaban un control de rutina cuando inspeccionaron un automóvil con matrículas austríacas. El conductor entregó su documentación personal junto con los papeles de su acompañante, también ciudadana austríaca. Sin embargo, los oficiales notaron algo inusual: la mujer, ubicada en el asiento del copiloto, no interactuaba en absoluto y mostraba claros signos de no estar consciente.
Ante la situación, el conductor intentó justificar el estado de la mujer argumentando que estaba dormida, pero la explicación no convenció a los agentes que, preocupados por el estado de la pasajera, decidieron llamar a un médico forense quien constató que la mujer de 83 años estaba muerta.
“Quería evitar las formalidades legales”
La mujer, cuya relación con el sospechoso se desconoce, murió en Bosnia y Herzegovina, según revelaron las investigaciones posteriores. Ante esta situación, el conductor habría optado por trasladar el cuerpo a Austria sin notificar a las autoridades, con el aparente objetivo de evitar las formalidades legales y los costos asociados con el transporte de restos mortales. Según la prensa croata, el hombre era su tutor legal.
El incidente dio lugar a la apertura de un proceso penal. El hombre fue detenido por los agentes y sometido a una investigación criminal bajo sospecha de cometer el delito de "violación de la paz de los difuntos", un cargo que está tipificado en las leyes locales para sancionar actos irrespetuosos hacia las personas fallecidas.
Tras concluir la investigación, el hombre de 65 años fue puesto bajo custodia y su caso remitido a la fiscalía competente. Mientras tanto, el cuerpo de la fallecida fue entregado a un empleado autorizado de transporte funerario en Croacia, quien se encargó de los procedimientos necesarios para su traslado.
Reacciones y consecuencias
El caso ha generado sorpresa y conmoción tanto entre las autoridades como en la opinión pública. Aunque los detalles sobre el motivo exacto del intento de eludir los trámites legales siguen bajo investigación, el episodio pone de manifiesto la importancia de cumplir con las normativas internacionales relacionadas con el tratamiento de restos humanos.
Las autoridades croatas recordaron que existen procedimientos claros y accesibles para el transporte transfronterizo de fallecidos, los cuales están diseñados para garantizar tanto el respeto a los difuntos como la seguridad sanitaria y legal de los involucrados.
*Con información de www.index.hr*