Depresión en la adolescencia y niñez: signos, tratamientos y prevención

Escuchar de depresión hoy en día no es algo inusual. Todas las personas en algún momento han pasado por situaciones molestas y momentos de inquietud; sin embargo, no significa que todas las personas sufran de depresión, comentó un estudio de la Universidad Estatal de Ohio.

La depresión puede definirse como el trastorno mental frecuente caracterizado por la constante presencia de tristeza y la falta de interés y capacidad de llevar a cabo en actividades diarias, durante un periodo de 14 días o más, indicó la Organización Panamericana de la Salud.

Este trastorno está comúnmente presente en niños, niñas y adolescentes. En la adolescencia, 10 de cada 100 son diagnosticados de depresión cada año; y uno de cada 10 de los niños sin diagnóstico sufre de pensamientos suicidas.

¿Cómo detectar los signos de depresión?

Todos los niños y adolescentes pasan por momentos de tristeza. Malas notas o peleas con los amigos son algunas varias razones de estos comportamientos. En cambio, si estas actitudes persisten es importante evaluar la situación.

Si se observa que el niño o adolecente se encuentra infeliz o sin motivaciones, si demuestra poco interés en sus pasatiempos favoritos o se desconecta, es señal de que puede sufrir de depresión.

Otro signo de depresión es una baja autoestima. Es importante mantenerse alerta de la presencia de actitudes que se relacionan con sentimientos de inconformidad física, emocional o valorativa.

Igualmente, se incluyen cambios en el desenvolvimiento escolar, el apetito, problemas de sueño, cambios hormonales, llanto o la presencia de dolores de cabeza o estomacales no comunes.

Si se escucha al niño o adolecente comentar pensamientos suicidas es importante tomarlo en serio. No es un acto para llamar la atención y debe de ser evaluado por un profesional inmediatamente.

Es importante recordar que la posibilidad de que el niño o adolescente diga “estoy depresivo” no es tan común como parece. Prestar atención a estas señales puede ayudar a detectar la enfermedad.

¿Cómo un padre puede ayudar?

La clave se encuentra en apoyar. Alentarlos a hablar, a no guardarse las emociones. En el caso de que no quieran abrirse, recordarles que pueden confiar en ellos y que pueden acercarse cuando estén listos. Igualmente, presentarles la posibilidad de que hablen con otros familiares, sus amigos o un adulto responsable.

No enojarse. Puede que las razones de su tristeza sean diferentes a lo que considera “aceptable”. Es importante recordar que cada persona reacciona diferente a ciertos estímulos. Dejar que describan lo que sienten ayudará a entender el porqué del problema.

Si se detecta que el problema dura más de dos semanas, buscar ayuda profesional. Reconocer que no siempre uno puede solucionar las situaciones y que se necesita la ayuda de un profesional es clave.

¿Cuáles son las causas de la depresión en niños?

Existen varios factores que pueden dar paso a la depresión. El ambiente estresante, situaciones difíciles como los diversos, el abuso o las pérdidas, son algunos de estos factores.

Igualmente, se encuentra el elemento hereditario. Varios estudios indican que la depresión puede encontrarse en la genética y es frecuente en familias con integrantes que ya han padecido de esta.

Del mismo modo se encuentra el factor neurológico. El imbalance químico en el cerebro que se da cuando hay falta de serotonina, conocida como la hormona de la felicidad, puede generar patrones negativos de pensamiento.

¿Cuáles son los tratamientos para la depresión?

Existen múltiples tratamientos dependiendo del problema. Algunos de los más comunes son:

• Tratamientos de psicoterapia como la terapia cognitivo-conductual.
• Terapias con un profesional de la salud. Estas pueden ser individuales, en grupo o familiares.
• Medicamentos antidepresivos.