In The Valley Of Elah
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Cuidar los alimentos que ingerimos es uno de los factores fundamentales para tener un cuerpo saludable por fuera pero también por dentro. Es por esto que los nutricionistas recomiendan que el concepto de dieta se promueva para normalizar la alimentación saludable, más no una reducción, por un tiempo intenso, de calorías, que más tarde lleve a un efecto rebote.
Ya sea que se esté tratando de cuidar un cuerpo atlético acostumbrado al deporte o un cuerpo que simplemente quiere estar saludable, lo más recomendable es seguir las instrucciones de un nutricionista, que evalúe sus condiciones y si la persona sufre alguna enfermedad o si, en su defecto, tiene alguna alergia que le impida llevar una dieta genérica.
Por lo demás, la nutrición adecuada consistirá en tomarse en serio la frase popular de: “eres lo que comes” y tratar de que los alimentos sean saludables, pero sobre todo, en porciones y horas adecuadas.
Se ha popularizado que los alimentos que se consumen en la noche deben tener una revisión mucho más cuidadosa, si lo que se quiere es tener un cuerpo saludable, debido a que en la noche la quema de calorías es distinta a la del día.
En una dieta saludable en un cuerpo cuyo propósito es mantenerse en buen estado se recomienda incluir alimentos ricos en fibra y con poca calorías para promover la buena digestión.
La cena es tan importante como el desayuno y el almuerzo, ya que el cuerpo no debe permanecer tantas horas sin consumir alimentos, de lo contrario el metabolismo se verá afectado.
Se recomienda una comida ligera, y en cantidades adecuadas, así lo enfatizan los expertos de Laboratorios Mahen quienes mencionan que se deben combinar buenas porciones de vegetales con una proteína, reducir el uso del aceite, comer panes o galletas integrales o una fruta o yogurt desnatado natural.
Es importante recalcar que en las cenas se debe evitar ingerir carnes pesadas, por lo que se recomienda que la proteína sea pechuga de pollo en sus distintas preparaciones. Los alimentos bajos en sal y azúcar ayudarán a controlar el apetito y prevenir la indigestión e hinchazón nocturna estomacal.
También recomiendan evitar alimentos con lactosa como los quesos, alimentos picantes o muy condimentados, helados, postres o comidas rápidas, o fritos y apanados, cuya grasa es muy alta en caloría y en la noche la digestión se hace pesada alterando el sueño.
Sin embargo, la recomendación es comer a una hora prudente para que el cuerpo pueda hacer su proceso digestivo antes de irse a dormir.