Joyería hecha de leche materna, la última tendencia para crear 'recuerdos maternos'
Joyería
Joyería hecha de leche materna se populariza entre las madres
Ciudad de Panamá/Para muchas madres, el proceso de lactancia es importante, pues crea una conexión entre sus hijos y ella. Últimamente se ha vuelto tendencia portar una joya que en su interior contiene 10 mililitros que la madre extrae para su realización. Esto podría reemplazar el recuerdo de los dientes de leche o el mechón de cabello.
En los últimos años hemos visto como se han fabricado diamantes a base de cenizas de cremación, algo parecido a esto es la nueva tendencia de collares o anillos con una 'perla' color blanco lechoso que puede llevar más de un significado para las madres.
'Keepsakes by Grace' es uno de los emprendimientos más populares para este tipo de encargos. Sarah Castillo de 25 años, residente de Arizona, Estados Unidos, es la propietaria, y explicó que la mayoría de sus clientas compran estas piezas luego de haber tenido complicaciones al momento de amamantar.
"Muchos de mis pedidos vienen de clientas que están pasando por un momento difícil o que están dejando de amamantar, pero todavía no están listas para hacerlo".
Ella decidió crear su línea en marzo del 2021 luego de haberse inspirado en otros productos. Durante meses intentó realizarlo con su propia leche, y finalmente pudo crearlo con un método que se basa en deshidratar la solución hasta que se vuelva un polvo, que al mezclarlo con resina se vuelve una pequeña piedra. El costo puede oscilar entre $60 y $150 dólares. Además de tener un valor sentimental, la joya se convierte en un recuerdo del momento más especial para las madres. Aunque, para muchas otras parejas, esto se vuelve una manera para sobrellevar la pérdida de un bebé que falleció en el parto.
Para su creación, Sarah le envía detalladas instrucciones a las clientas para que envíen correctamente 14 mililitros de leche materna que luego será deshidratada.
Rebecca Zuick de 31 años, contó en una entrevista que compró el anillo tanto para celebrar el nacimiento de su hijo Asher en el 2017, como para sobrellevar el amargo momento que vivió en el 2015, cuando su hijo nació muerto. "Para mí, buscar joyas hechas con leche materna era una manera de aferrarme al recuerdo y al legado del niño que no pude amamantar, porque esa era la leche que habría podido tener si hubiera sobrevivido", dijo Zuick.
Esta nueva tradición podría reemplazar la que se ve desde la época Victoriana, donde los padres hacían aretes o broches con el primer mechón de cabello que le cortaban a la criatura, o la típica cajita con los dientes de leche que el niño perdía con los años mientras crecía.