Homenaje a víctimas de terremoto en México en desfile de Día de Muertos
Con los rostros pintados como calaveras, soldados y voluntarios que participaron del rescate de víctimas del terremoto que sacudió el mes pasado a la capital mexicana desfilaron este sábado recordando a más de 300 fallecidos en el desastre, a pocos días del tradicional Día de Muertos.
Iniciado apenas el año pasado, el desfile del Día de Muertos adquirió un matiz significativo para miles de capitalinos que acudieron al céntrico Paseo de la Reforma, a poco más de un mes del violento sismo de magnitud 7,1.
El grupo integrado por unos 30 rescatistas encabezó el desfile, cosechando los aplausos de los asistentes.
Delante de ellos se transportaba una escultura, hecha con cascos como los que se usaron durante las labores de rescate, con la forma de un puño cerrado, señal con la que se pedía silencio mientras se buscaba a gente con vida entre los escombros de los edificios colapsados tras el sismo.
"Ciudad de México se merece un poco de alegría y poco a poco irnos levantando", dijo a la AFP Paula Schlaepfer, miembro del equipo de producción detrás del desfile.
"No todo el mundo se salvó pero estamos empeñados en rendir este tributo, que no sea solo fiesta", agregó.
Algunos de los asistentes celebraron que el desfile se haya dedicado a los fallecidos por el terremoto.
"Es estupendo, que no se olvide lo que sucedió en nuestra ciudad. Estamos más dispuestos porque sentimos realmente el dolor ajeno", dijo a la AFP María Elena Villanueva, de 79 años.
Tras el paso de los rescatistas, el desfile de artistas y carros alegóricos celebró esta pintoresca y única tradición mexicana que se festeja los días 1 y 2 de noviembre para recordar a quienes ya no están.
En el desfile hubo cráneos y esqueletos representativos de la fiesta, además de colores y flores de cempasúchil, que suelen ponerse en los altares de muertos con el fin de esperar el retorno de los ausentes.
Dichos altares incluyen también elementos como las pertenencias más queridas y la comida preferida de los fallecidos, con el fin de que disfruten su retorno al mundo de los vivos.
Celebrando las tradiciones
Entre los participantes pudo verse a grupos de mariachis, melenudos aficionados del rock pesado, combatientes de lucha libre mexicana y jovencitas con vestidos de fiesta de 15 años, todos caracterizados como calacas, término local para referirse a la figura de la muerte.
Varias calaveras gay, representando la apertura de la ciudad a la comunidad LGBTQ, o el carro alegórico de la película "Coco", flamante producción del estudio hollywoodense Pixar basada en esta celebración, también estuvieron presentes.
La época prehispánica y la colonial de México también fueron representadas con elementos distintivos como danzas y música.
Los asistentes celebraron que se mantenga la tradición a través del desfile.
"Es parte de la tradición de México. Es importante", dijo a la AFP Eduardo Rivera, de 39 años.
En el evento también se recordaron frases típicas de la celebración como "nadie sale vivo de esta vida" y se entonó la canción "México lindo y querido" seguida de varios gritos de "Viva México".
Entre las más admiradas del desfile estuvieron cientos de calaveras y catrinas, una icónica imagen de la muerte ataviada con un elegante vestido y un gran sombrero, a la moda de inicios del siglo XX, creada por el ilustrador mexicano José Guadalupe Posada