Nueva forma de vida: Hábitos para reducir la pérdida y desperdicio de alimentos
Carmen Domínguez es esposa, madre y ama de casa. Durante la semana, en su refrigerador se acumulan sobras de alimentos, que la mayor parte del tiempo terminan siendo descartados en el bote de basura.
Lo mismo ocurre en algunos mercados, restaurantes y otros locales de expendio de comida. Este es un problema que no solo se experimenta en Panamá, sino también en el resto del mundo.
El desperdicio de alimentos es considerado un hábito peligroso porque afecta el planeta y ejerce presión adicional a los recursos naturales, tal como estima la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El mismo se produce cuando se compra más de lo que se necesita, ordenar más de lo que se puede comer en un restaurante o dejar que se dañen las frutas y vegetales dentro o fuera del refrigerador.
Según estimaciones de la FAO, aproximadamente un tercio de los alimentos que se producen en el mundo se pierden o se desperdician.
En este sentido, es válido explicar que, en los países en vía de desarrollo, un 40% de las pérdidas se da en las etapas de poscosecha y procesamiento, ciclo denominado como pérdida de alimentos.
Mientras que, en los países industrializados, ese mismo porcentaje de pérdidas se da en el comercio minorista y el consumidor, tirando los alimentos que no son vendidos o consumidos en el hogar y locales como restaurantes y cafeterías, lo que se denomina desperdicio de comida.
La FAO considera que al desperdiciar alimentos se desaprovecha también la mano de obra, dinero y recursos naturales.
El hambre aumenta en el mundo, una situación a la que se suma las carencias por la actual crisis del COVID-19.
Por este motivo, la FAO se ha asociado con gobiernos, organismos, el sector privado y la sociedad civil con el objetivo de crear conciencia y erradicar este problema.
El pasado 29 de julio, este organismo lanzó la plataforma técnica sobre la medición y reducción de las pérdidas y desperdicios de alimentos.
La situación se genera por la mala relación que tiene la mayoría de la población con los alimentos, una conducta que puede mejorar cambiando hábitos y siguiendo consejos.
¿Qué se hace contra el desperdicio de alimentos en Panamá?
Tatiana Chávez, gerente de Operaciones del Banco de Alimentos de Panamá explicó a TVN-2.com, que desde el año 2017 trataron de conseguir un espacio para lograr rescatar los productos que se perdían en el antiguo Mercado de Abastos en Ancón.
Actualmente, aunque no se ha conseguido un espacio en Merca Panamá, lo que sí han logrado es un acuerdo de colaboración, que consiste en que miembros del Banco de Alimentos van a este lugar, a los puestos que ofrecen productos agrícolas y los que no se pueden comercializar son donados a esta organización.
El acuerdo con Merca Panamá comenzó en abril de 2019 y desde esa fecha a junio de 2020 se han rescatado 349,057 kilos de diferentes productos.
Chávez explicó que en estos momentos el Banco de Alimentos está renovando el acuerdo con Merca Panamá.
En tanto, todo lo que es utilizable es donado a las organizaciones que forman parte del Banco de Alimentos y lo que ya se puede haber pasado, se destina al uso de compostaje, preparado por organizaciones que apoyan en el tema o a proyectos de criadores de animales.
Agrega que van de lunes a jueves a recuperar dichos productos en el Merca Panamá.
El Banco de Alimentos en una organización sin fines de lucro que comenzó a realizar su trabajo en Panamá desde el 2014.
A través de gestores de donaciones se tocan puertas en las empresas que se dedican a distribuir alimentos y ya conocen el trabajo que realizan con estos productos ,que ya no son comercializables, pero están en perfecto estado.
En caso de que algún producto o alimento esté muy cerca de su expiración, coordinan para que una organización de las que trabaja con el Banco de Alimentos vaya directamente a retirar donde el donante.
Chávez también indicó que, actualmente hay interés por parte de un diputado, en cuanto a la necesidad de mejorar las leyes sobre el tema de desperdicios y hacer más énfasis en las empresas para donar al Banco de Alimentos y se pueda seguir distribuyendo a las organizaciones.
Hábitos para reducir el desperdicio de alimentos
- Comer porciones pequeñas de comida en casa. En caso de raciones grandes de alimentos comprados en locales de expendio se puede compartir con familiares.
- Guardar las sobras de comida y usarlas preparando otros platos diferentes.
- Comprar lo necesario cada vez que acuda a un supermercado, llevando la lista de alimentos y adquirir solo lo que la familia puede consumir.
- Leer las fechas de vencimiento de cada producto antes de comprarlos.
- Comprar las frutas y verduras denominadas como “feas” por presentar alguna irregularidad en su forma, aunque son diferentes, también son buenas.
- Almacenar los productos a temperatura adecuada y fresca que permita extender su vida útil.
- Colocar los productos más viejos en la parte delantera del refrigerador para facilitar su uso y los más nuevos en la parte posterior.
- Hacer compostaje con los alimentos expirados o dañados.
- Donar el excedente de alimentos o productos.