El cementerio Père Lachaise: Un destino turístico imprescindible en París
Historias del mundo
En sus 44 hectáreas contiene cerca de 80 mil tumbas. Père-Lachaise es sin duda el cementerio más visitado del mundo.
Cuando uno piensa en París, normalmente vienen a la mente lugares icónicos como la Torre Eiffel o el Museo del Louvre. Sin embargo, hay otro sitio en la ciudad que, a pesar de su solemnidad, atrae a miles de visitantes al año: el Cementerio Père Lachaise. Este lugar, repleto de historia, arte y personajes ilustres, es mucho más que un lugar de descanso eterno. Es un espacio donde el arte, la historia y la naturaleza se entrelazan, y es uno de los cementerios más visitados del mundo.
Un museo a cielo abierto
Fundado en 1804, el Père Lachaise fue concebido inicialmente como un cementerio alejado de las zonas céntricas. Sin embargo, pronto se convirtió en el sitio de descanso de personajes ilustres, lo que comenzó a atraer a los visitantes.
Con el tiempo, este cementerio adquirió una atmósfera de museo al aire libre, con imponentes mausoleos, estatuas, y lápidas que relatan la vida y obra de figuras de renombre mundial. El Père Lachaise combina historia, cultura y naturaleza, ofreciendo un ambiente único para aquellos que buscan descubrir una faceta diferente de París.
Las tumbas más famosas del Père Lachaise
El Père Lachaise es conocido por albergar las tumbas de muchos artistas, escritores y músicos que dejaron un legado imborrable en el mundo. Aquí tienes algunas de las más visitadas:
La tumba del cantante Jim Morrison de The Doors es, sin duda, una de las más visitadas. Los fanáticos del rock llegan de todas partes para rendir homenaje, dejando flores, notas y a veces, objetos personales. Esta tumba ha sido escenario de tributos y hasta de fiestas improvisadas en honor a su vida y su música.
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El escritor irlandés, Oscar Wilde famoso por su ingenio y sus obras de teatro, descansa en una tumba que se ha vuelto icónica. Durante años, los admiradores solían dejar besos de lápiz labial en su monumento, una tradición tan popular que terminó desgastando la piedra.
Édith Piaf, conocida como "El gorrión de París", es una figura emblemática de la música francesa. Su tumba es un lugar de peregrinación para quienes admiran su voz y su historia de vida llena de altibajos.
El famoso compositor y pianista polaco Frédéric Chopin atrajo a París amantes de la música clásica. Su tumba suele estar cubierta de flores frescas, un tributo a su legado en la música romántica.
Molière y Jean de La Fontaine, dos grandes de la literatura francesa también descansan en Père Lachaise. Molière, el dramaturgo que renovó la comedia, y La Fontaine, el fabulista, representan una conexión directa con el siglo XVII francés.
Pero una de las tumbas más populares y atrae a mujeres y curiosos por sus supuestas propiedades de fertilidad es la de Victor Noir, periodista francés asesinado en 1870, cuya escultura funeraria se ha vuelto legendaria.
La estatua de bronce que decora su tumba representa a Noir tendido en el suelo, con un realismo impresionante que incluso muestra una notoria protuberancia en su entrepierna. A lo largo de los años, se ha popularizado la creencia de que frotar esta parte de la estatua o colocar flores en el sombrero a sus pies trae buena suerte en el amor y la fertilidad.
Esta creencia ha convertido la tumba de Victor Noir en un lugar de “peregrinación” para muchas mujeres que buscan fortuna en temas románticos o familiares. El ritual incluye tocar o acariciar la protuberancia de la estatua y, en ocasiones, besarla o colocarle flores. Con el tiempo, esta zona de la estatua ha adquirido un brillo especial, causado por el desgaste del bronce debido al contacto continuo de las manos de los visitantes.
Para preservar la tumba, el cementerio intentó instalar una barrera alrededor de la estatua para disuadir a los visitantes de continuar con esta práctica, pero la respuesta fue tan negativa que finalmente se retiraron las barreras, y la tradición continúa hasta el día de hoy.
¿Por qué la gente visita cementerios?
La fascinación por visitar cementerios históricos como el Père Lachaise responde a varias motivaciones. Muchos buscan una conexión directa con figuras históricas y culturales, mientras que otros disfrutan de la arquitectura y el arte de los mausoleos y tumbas. En muchos sentidos, los cementerios históricos funcionan como museos al aire libre, ofreciendo una experiencia que combina historia, cultura y contemplación.
Para los aficionados de la cultura y el arte, es una oportunidad única para rendir homenaje a sus ídolos. El ambiente solemne invita a la reflexión, ofreciendo una pausa en medio del bullicio de la vida moderna. Además, el Père Lachaise ha sido diseñado como un espacio natural, con árboles y jardines que brindan un entorno de serenidad y tranquilidad, un elemento adicional para quienes disfrutan de paseos pacíficos.
Medidas de protección en el Père Lachaise
Con la popularidad, también han surgido ciertos problemas. Muchas de las tumbas más icónicas se han visto afectadas por el desgaste y el vandalismo, lo que ha obligado a implementar medidas de protección.
Uno de los casos más notables es el de la tumba de Oscar Wilde, que en 2011 fue rodeada por una barrera de cristal. Esto se hizo para protegerla de los "besos" que los fans dejaban en el monumento, los cuales dañaban gravemente la piedra.
Por otra parte, el Père Lachaise ha aumentado su presencia de guardias de seguridad y cámaras de vigilancia en puntos estratégicos. Esto es especialmente importante en la tumba de Jim Morrison, donde algunos visitantes solían celebrar ritos poco apropiados en honor al músico.
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Las autoridades han colocado señalización en todo el cementerio, instando a los visitantes a respetar los monumentos y no dejar basura. También han creado folletos y guías que educan sobre la importancia histórica de las tumbas y la necesidad de cuidarlas.
Algunas tumbas y monumentos han sido restaurados y protegidos contra el deterioro. Este es un esfuerzo constante, ya que el paso del tiempo y la exposición al clima afectan los materiales de las tumbas. Además, el cementerio realiza periódicamente campañas de limpieza y mantenimiento.
En algunos casos, las áreas cercanas a ciertas tumbas pueden estar restringidas temporalmente para evitar daños adicionales, especialmente durante temporadas de alta visita como el “Día de todos los santos”.
Un destino que invita a reflexionar
El Père Lachaise nos muestra que los cementerios pueden ser mucho más que lugares de descanso eterno. Pueden convertirse en sitios de interés cultural y turístico, recordándonos la vida de personas que cambiaron la historia. Caminar por sus senderos no es solo una experiencia turística, sino un viaje al pasado, donde podemos honrar la memoria de aquellos que nos precedieron.
A través de las medidas de protección, el Père Lachaise y otros cementerios históricos logran preservar un espacio donde el respeto y la memoria coexisten, brindando una experiencia cultural que trasciende el tiempo y las generaciones.