Un avión regresa de emergencia al aeropuerto a causa de un olor insoportable
Cuando la aeronave sobrevolaba el espacio aéreo, los sensores de la bodega se dispararon debido a un olor fétido e insoportable que obligó al piloto a regresar al aeropuerto del que había salido minutos antes.
Un avión que partió del aeropuerto de Estambul en Turquía con dirección hacia Barcelona tuvo que regresar al aeropuerto debido a un olor insoportable que salía del compartimento de carga, informó el medio turco TRT Haber.
Tras aterrizar de vuelta en Turquía, equipo de seguridad del aeropuerto realizó las pesquisas pertinentes y descubrieron que los sensores habían sido activados por el olor de una fruta conocida como durián.
Los durianes están prohibidos en algunos aeropuertos, transporte público y hoteles de algunas zonas de Asia debido a su fuerte olor. Se cree que el olor específico se debe al azufre que se encuentra en grandes cantidades en la fruta y se oxida cuando se combina con el aire.
Finalmente, el hecho no pasó a mayores y los pasajeros partieron hacia Barcelona en otro vuelo.
¿Qué es el durián?
El durián es un fruto comestible de varias especies de árboles pertenecientes al género Durio, originario de Indonesia, Malasia, Filipinas y Tailandia. El durián se distingue por su gran tamaño, su fuerte olor, y las espinas de su cáscara.
La pulpa se puede consumir en varios estados de maduración y se utiliza para aromatizar una gran variedad de postres salados y dulces en la cocina del sudeste asiático. Las semillas también se pueden consumir cocidas.
Su intenso olor provoca en las personas una repugnancia tremenda, describiéndose como cebollas podridas, aguarrás y aguas residuales sin tratar. La persistencia de su olor, que puede durar varios días, ha llevado a algunos hoteles y servicios de transporte público del sudeste asiático a prohibir la fruta.
Su olor es tan peculiar [muchos dicen que a excrementos] que ha hecho que el durian sea catalogado como la fruta más apestosa del mundo. Un grupo de investigadores alemanes publicaron un artículo en el Journal of Agriculture and Food Chemistry en el que analizaron un durian con un espectrómetro de masas y un cromatrógrafo de gases. Los resultados indicaron que su hedor se debe a más de 50 componentes químicos complejos, cuatro de ellos eran desconocidos para la ciencia. Además, descubrieron que no solo eran los compuestos los que generaban el mal olor, sino que su propia mezcla era la desencadenante de todo.