Australia se opondrá a incluir la Gran Barrera de Coral como patrimonio en peligro
Australia se opondrá a un plan de la UNESCO para incluir la Gran Barrera de Coral en la lista de patrimonio mundial en peligro debido al deterioro provocado por el cambio climático, anunció este martes el gobierno.
La UNESCO publicó este lunes un informe preliminar en el que recomienda degradar el estatus de la Gran Barrera de Coral, incluida en el patrimonio mundial desde 1981, debido a su deterioro, en gran parte por los episodios de blanqueamiento de los corales, consecuencia de los trastornos climáticos.
"Es una advertencia a la comunidad internacional y a la humanidad de que el ecosistema del coral está en peligro", dijo a la prensa Fanny Douvere, responsable del programa marino del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Para las organizaciones ecologistas, esta recomendación pone en evidencia la falta de voluntad del gobierno para reducir las emisiones de carbono.
A un mes de la próxima sesión del comité del patrimonio mundial de la UNESCO, prevista en julio en China, el gobierno australiano advirtió que impugnará este proyecto y expresó una "fuerte decepción" con ese organismo.
"Estoy de acuerdo en que el cambio climático global es la mayor amenaza para los arrecifes del mundo, pero es incorrecto, en nuestra opinión, designar el arrecife mejor administrado del mundo para una lista (de sitios) 'en peligro'", afirmó la ministra de Medio Ambiente australiana, Susan Ley.
También reprochó a la UNESCO no tener en consideración los miles de millones de dólares gastados para intentar proteger la Barrera de 2.300 kilómetros de longitud ubicado en el noreste del país.
"Envía una señal equivocada a aquellos países que no hacen las inversiones que estamos haciendo en la protección de los arrecifes de coral", dijo.
Además de la Gran Barrera, la UNESCO propuso incluir otros seis sitios en el estatus 'en peligro', entre ellos la ciudad italiana de Venecia, azotada por la masificación turística.
También propuso retirar de la lista de patrimonio mundial el paseo marítimo de la ciudad inglesa de Liverpool, amenazado por varios proyectos de desarrollo, y la Reserva Natural de Selous en Tanzania, acosada por cazadores furtivos.
Desaparición de la mitad de los corales
Además de su valor inestimable desde un punto de vista natural o científico, se considera que el arrecife genera 4.800 millones de dólares en ingresos para el sector turístico australiano.
El informe preliminar destaca los esfuerzos de Australia, sobre todo financieros, pero lamenta "que las perspectivas a largo plazo para el ecosistema se hayan deteriorado aún más, pasando de mediocres a muy mediocres".
Desde 1995, la mitad de los corales de la Gran Barrera desaparecieron por el aumento de la temperatura del agua.
Además, en los últimos cinco años, se produjeron tres episodios de blanqueo, un fenómeno también causado por el calentamiento del agua que debilita los corales y produce su decoloración.
La inclusión en la lista de sitios en peligro no se considera una sanción por parte de la UNESCO. Algunos países incluso lo ven como una forma de concienciar a la comunidad internacional y de contribuir a la salvaguardia del patrimonio.
"El gobierno australiano no puede salvar la Gran Barrera por sí mismo", dijo Fanny Douvere, que instó a mejorar la calidad del agua para incrementar la resistencia del coral al cambio climático.
Temor a una destrucción inevitable
Las organizaciones ecologistas se lanzaron contra el gobierno australiano, que todavía no ha establecido un objetivo de neutralidad de carbono para 2050.
El primer ministro conservador, Scott Morrison, afirmó que esperaba alcanzarlo "lo antes posible", sin poner en peligro los empleos y las empresas del país, uno de los mayores importadores mundiales de carbón y gas natural.
La recomendación de la UNESCO muestra de forma "clara e inequívoca que el gobierno australiano no está haciendo lo suficiente para proteger nuestro mayor activo natural, especialmente contra el cambio climático", declaró Richard Leck, el director de océanos de WWF.
Para Imogen Zethoven, consultora de la Sociedad Australiana de Conservación Marina, este informe preliminar pone de manifiesto la importancia de limitar el calentamiento global a +1,5 ° C para salvaguardar esta joya.
Ella estima que los datos climáticos registrados en Australia corresponden más bien a un aumento de temperatura de 2,5 a 3 ° C, un nivel que conduciría "inevitablemente" a la "destrucción del Gran Arrecife y de todos los arrecifes coralinos del mundo".