Australia llevará embajadores a sumergirse en la Gran Barrera de Coral
Australia llevará el jueves a embajadores extranjeros a sumergirse en la Gran Barrera de Coral en el marco de una gran operación de cabildeo destinada a impedir que este ecosistema excepcional sea inscrito en la lista de los sitios "en peligro" del patrimonio mundial de la Unesco.
La Unesco publicó en junio las recomendaciones de sus expertos y órganos consultivos que se inclinan por modificar el estatuto de esta joya inscrita en el Patrimonio Mundial desde 1981, debido a su deterioro, en gran parte debido a la recurrencia de los episodios de decoloración de los corales, consecuencia de los cambios climáticos.
Una perspectiva que provó la furia de Australia que pretende impugnarla.
La inclusión en la lista de sitios "en peligro" no es considerada una sanción por la Unesco. Algunos países ven en ello un medio de sensibilizar a la comunidad internacional y de contribuir a la salvaguardia de su patrimonio.
Sin embargo, Australia lo ve como algo negativo y le preocupa que pueda socavar el atractivo turístico del conjunto coralino, que se extiende a lo largo de 2.300 km y genera 4.800 millones de dólares en ingresos al sector turístico australiano.
Canberra emprendió una intensa campaña de cabildeo antes de una reunión de la Unesco en China del 16 al 31 de julio, en la que está prevista una votación sobre la Gran Barrera.
Warren Entsch, embajador especial del gobierno australiano para los arrecifes, dijo que los embajadores de la Unión Europea y de una decena de países, algunos de los cuales podrían influir en la decisión, serían llevados el jueves a Agincourt Reef, en el noreste de Queensland.