'Es aterrador' Mujer despierta de cirugía hablando de tres formas distintas
Insólito
Abby Fender estaba padeciendo de un fuerte dolor en la columna vertebral debido a una hernia discal que la estaba dejando casi inmóvil, por lo que decidió someterse a una operación para reparar su espalda. Sin embargo, cuando despertó de la cirugía, la mujer se dio cuenta que algo terrible le había pasado a su voz.
Con sólo 39 años, Abby Fender, una cantante en ciernes oriunda del sureño estado de Texas tuvo que retirarse de los escenarios, ya que descubrió que sus cuerdas vocales estaban "paralizadas" y no podía hablar en su lengua materna. Si bien esto le causó gracia en un primer momento, su incapacidad lingüística se convirtió en algo aterrador.
“Me desperté de mi cirugía e inmediatamente supe que algo andaba muy mal con mi voz, ya que no podía hablar con ningún volumen", dijo Fender a Metro UK.
Con el paso de los días, la afectada se percató que su condición seguía empeorando y hasta sus familiares se burlaban de ella, "el tono de mi voz subía mucho, muy alto y lo llamamos la “voz rusa de Minnie Mouse”, donde sonaba como un personaje de dibujos animados todo el tiempo", agregó.
Posteriormente, su acento se transformó en ucraniano y finalmente en australiano, fue ahí cuando la mujer tomó la determinación de acudir a un centro de salud para buscar la ayuda de un especialista.
Fender fue sometida a otras pruebas para determinar las bases neurológicas de su trastorno y ver si la cirugía de su hernia discal provocó un desgarro dural, una lesión que se produce cuando se daña la cubierta de la médula espinal.
Sin embargo, nada pudo comprobar el trastorno que sufrió la mujer, aunque ella sigue sospechando que una complicación en la cirugía fue la causante. “Lamentablemente nunca lo sabremos”, dijo.
Aunque para muchos, incluso en su entorno, les pareció peculiar lo que le había pasado, Fender indicó que esta afectación tuvo un gran impacto en su vida cotidiana, a tal grado que ha tenido que mentir sobre su origen cuando le preguntan sobre su acento.
“Recuerdo una vez que dije que era de Ucrania y la otra persona empezó a hablarme en su lengua materna. No tenía ni idea de qué hacer, así que tuve que confesar la verdad”, rememora.
Lejos de perder el tiempo en encontrar la razón de su trastorno, Fender decidió poner toda su energía en recuperar su tono de voz, por lo que se entregó de lleno a las terapias con el logopeda.
Tras una serie de visitas en las que relajó sus músculos e hizo caso a todos los ejercicios que le iba poniendo el especialista, Fender pudo recuperar su tono de voz.
“Fue como volver a casa después de un viaje muy largo”, contó la mujer.
*Con información de www.univision.com y www.meganoticias.cl*