Vive la tradición de los nacimientos en las iglesias del Casco Antiguo

Ciudad de Panamá/La representación durante la temporada navideña del nacimiento de Jesús, también conocido como belén o pesebre es una de las tradiciones más antiguas de todo el mundo. Además de transmitir un relato religioso, con el paso del tiempo se ha convertido en una manifestación cultural con muchas posibilidades creativas.

El origen de la tradición

De acuerdo con los registros, la primera celebración navideña en la que se montó un belén para la conmemoración del nacimiento de Jesucristo fue en la Nochebuena de 1223 cuando San Francisco de Asís colocó en una ermita de Greccio en Italia a varios animales reales —un buey y una mula—, alrededor de un pesebre.

Buscando mostrar a los fieles la humildad en la que nació el niño Jesús, celebró una misa nocturna, que acompañada con la representación simbólica de la escena del nacimiento, dio origen a esta tradición cristiana; ya que tras esta primera clebración, se fue popularizando la instalación de nacimientos en las iglesias de Italia durante la Navidad.

Eventualmente la tradición llegó a otros países europeos como España, Alemania, Francia y Reino Unido. Al principio como práctica eclesiástica, posteriormente aristocrática y finalmente popular. Y fue esta popularidad la que interviene en la transformación de las figuras que primero fueron de barro y luego de cera y madera. El primer taller de nacimientos se instaló en París en 1465.

El nacimiento llegó a América Latina con los colonizadores, quienes hicieron de este elemento una herramienta más para la evangelización. Sin embargo, el cruce de culturas dio paso a propuestas que combinan motivos, técnicas y materiales empleados por los artesanos de los diversos pueblos originarios dando paso a elementos culturales que han enriquecido esta tradición.

¿Qué personajes pertenecen al nacimiento?

En el nacimiento o belén se incluyen figuras que representan a las personas y animales que formaron parte del nacimiento de Jesús. Los principales son la virgen María, José y el niño Jesús —que generalmente se coloca en Nochebuena—. También entre los protagonistas tienen que estar el buey y la mula que simbolizan la protección y calor hacia el niño recién nacido.

Esta escena se monta dentro de un portal generalmente de madera con un rústico pesebre con paja y musgo. Sobre ellos se coloca la estrella de Belén que para los creyentes simboliza la fe que ilumina y guía, así como la la esperanza. Algunas versiones incluyen al ángel que es el mensajero de la buena noticias del nacimiento.

Otros personajes que participan de la celebración son Gaspar, Melchor y Baltasar, los Reyes Magos, que guiados por la Estrella viajaron desde Oriente para “adorar al niño rey”.

También se incluye a los pastores que son los primeros en recibir la noticia del nacimiento y también llegan para conocer al niño.

La ruta de los nacimientos en Panamá

Desde hace algunas décadas varias de las iglesias del Casco Antiguo panameños tienen nacimientos permanente que aunque pueden ser visitados en cualquier época del año, suelen ser una gran atracción en la temporada navideña, lo que ha hecho que se convierta en un ritual familiar recorrer estas joyas de la tradición cristiana.

La iglesia de Nuestra Señora de la Merced tiene en su museo un enorme y bellísimo nacimiento que se exhibe desde el 2014 y que fue donado por Teresita Bernal Ponce quien lo exhibió en su casa durante 40 años. Este monumental nacimiento consta de 119 figuras, 224 animales y 21 casas que escenifican 17 capitulos bíblicos. Las piezas fueron modificadas a su gusto persona de acuerdo con las diferentes escenas evangélicas.

Además, este nacimiento tiene una escena de la natividad donada por Pilo y Mario Lewis.

Otro belén que vale la pena visitar es el del Oratorio San Felipe Neri. Fue exhibido durante muchos años en el garaje de la familia Varela Sandoval durante la época navideña. Se encuentra de forma permanente en este templo desde el 7 de diciembre de 2014.

Consta de 723 piezas elaboradas en el siglo pasado, que provienen de Italia, España y Francia; de las cuales 105 piezas fueron restauradas localmente en los talleres de la Universidad de arte de Ganexa.

Por otra parte, también las iglesias de San José, que tiene un belén donado por Alberto y Adriana Vallarino; San Francisco de Asís y Catedral tiene hermosos nacimientos que completan el recorrido y cuentan la historia del nacimiento y algunos otros acontecimientos que según la Biblia sucedieron en torno a la vida de Jesús.

De acuerdo con nuestra tradición, en Panamá los nacimientos se empiezan a armar alrededor del 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada y se desmontan el día 6 de enero, día de la Epifanía o de Reyes.

 Una tradición familiar

En la actualidad, los nacimientos siguen siendo un elemento muy importante de la Navidad, incluso con una popularidad igual o mayor a la del árbol.

El ritual tradicional de armar el nacimiento convoca a los integrantes de la familia fortaleciendo los lazos emocionales, así como el sentido de pertenencia que trasciende generaciones.

Para los especialistas una de las grandes ventajas emocionales de esta tradición es que al tratarse de un ritual del que son parte todos los miembros, puede existir una sinergia en la que cada miembro tenga un rol que pueda intercambiarse eventualmente enriqueciendo la experiencia familiar.

 Sin duda alguna la elaboración de los portales es una tradición que refleja de la identidad y la cultura propia de los países.