Ni redes ni seriales en internet amenazan al teatro, dice dramaturgo español

El dramaturgo español Antonio Rojano es un firme convencido de que estos tiempos dominados por redes sociales y seriales en internet "no van en contra sino que favorecen" al teatro como herramienta de comunión humana.

Rojano (Córdoba, España, 1982), Premio Lope de Vega 2016 por su obra "Furiosa Escandinavia", lo planteó así en entrevista con Efe en el Centro Cultural de España en Panamá, para destacar que en ninguno de esos mundos virtuales en que las personas consumen cultura "se puede tener la comunión que tiene una obra de teatro respecto a una audiencia".

Y lo dice específicamente para reafirmar que hoy en día se vive un tiempo "muy individual, muy solitario" en el que para disfrutar del arte, el cine y el entretenimiento se impone la moda de hacerlo a través de internet, desde sus redes, en el salón de la casa.

El también guionista y docente señala que pese a toda esta contemporaneidad virtual "ese aire compartido que tiene el teatro, ese aire que respiran todos los espectadores juntos, es algo que el teatro por suerte siempre va a tener, que siempre va a mantener".

Indicó en ese sentido que "el teatro tiene una función no diría yo social, pero como ocurre en comunidad no puede olvidarse de que existe en comunidad, y que los temas que normalmente se tratan en el teatro son los temas que se debaten en un foro público".

Aún así considera igual de cierto "que los temas, los lugares, las historias que debe contar el teatro quizá deban renovarse".

Por ello, Rojano siempre va tras "nuevas formas dramáticas, no que compitan con la televisión, con el audiovisual, pero que potencien esos lugares únicos que tiene el teatro, que es como aludir a lo que no existe porque el teatro también se construye en la imaginación del espectador".

Se trata de hallar modos de renovar la escritura, ya que todos los dramaturgos siempre se han hecho la pregunta de cómo le hablan al espectador de su tiempo.

"Pienso en ese tipo de conexiones virtuales a las que nuestro cerebro está cada vez más habituado, y quizá el tiempo del teatro, la pausa del teatro o del teatro más clásico, a veces también debe ser abandonada porque el público se aburre, el público contemporáneo tiene otras velocidades", resaltó.

Sostuvo que los dramaturgos deben hallar las velocidades para contar las historias, las formulaciones, los formatos y los propios temas, aunque también aboga por un teatro "muy lúdico" que cuente cosas pero al mismo tiempo entretenga.

Precisamente, uno de los textos de Antonio Rojano que más refleja esto es 'Furiosa Escandinavia', una pieza que habla sobre la memoria y la memoria del amor, la pérdida y la ausencia, que está inspirada en la novela "En busca de un tiempo perdido" del francés Marcel Proust.

'Furiosa Escandinavia' se estreno en marzo de 2017 en el teatro Español, en Madrid, con la dirección de Víctor Velasco.

"De alguna manera la considero un texto referente en cuanto a lo que yo deseo hacer, a lugares donde la dramaturgia trata de dar un paso un poco más adelante, de salir de lo convencional, pero desde lo puramente dramático y tratando de contar historias interesantes", apuntó.

En la actualidad, Rojano tiene en escena en Madrid "Hombres que escriben en habitaciones pequeñas" (2019), en el Centro Dramático Nacional; y "Ricardo III", versión libre de la obra de William Shakespeare, coescrita con Miguel del Arco y que se exhibe en El Pavón Teatro Kamikaze.

Autor de una quincena de textos teatrales, docente y parte de diversos festivales internacionales de dramaturgia, Rojano ha dictado en Panamá un taller de escritura dramática para los participantes en "Catapulta", la primera edición de la residencia en formación y creación teatral del Centro Cultural de España/Casa del Soldado.

En el "Taller de dramaturgia: La escritura del abismo: estructuras de la ficción en el teatro del siglo XXI", Rojano ha dado las primeras guías a doce participantes para que lleven a buen puerto su idea de escribir una pieza teatral.

La intención ha sido "tratar de darles herramientas para que esas ideas dejen de serlo y comiencen a escribir, y quizá ellos, en solitario y después del taller, tendrán que seguir y seguramente culminar todos esos textos, y sería ideal que salieran de esos doce proyectos (de ideas) doce textos", resumió Rojano.