Master Chef Celebrity
En vivo
Panamá es un país lleno de tesoros, pero que muchas veces a nuestros ojos resultan invisibles. Basta con darse una vuelta por el Casco Antiguo de la Ciudad para encontrarse con una riqueza histórica, arquitectónica y cultural de gran valor.
Las imágenes que mostramos son captadas en medio de la cotidianidad. Un espacio de Panamá con vida dentro y a su alrededor, que termina reflejando un romántico encuentro entre lo antiguo y lo moderno.
Tres turistas de nacionalidad desconocida sentados sobre la entrada del Museo del Canal Interoceánico buscan orientarse en una mañana soleada en el Casco Antiguo. Su jornada al parecer ha iniciado temprano. No desean terminarla y quieren seguir experimentando la experiencia de recorrer este histórico lugar.
Todo el recorrido por el Casco Antiguo parecía marchar a la perfección; sin embargo una inesperada lluvia aparece y obliga a todos los visitantes a buscar refugio. Los restaurantes y veredas bajo techo sirven de protección. Este contratiempo natural no va a detener el recorrido de los turistas.
Un farol que irradia luz amarilla y que no ilumina en medio del día, ofrece belleza a un callejón del Casco Antiguo. Los turistas caminan y observan los viejos balcones y las paredes desgatadas que son testigo silencioso de las experiencias en el lugar.
El altar en la Iglesia de San José en el Casco Antiguo es un lugar de visita obligatoria por parte de los turistas. Grandeza y espiritualidad entre sus paredes son fáciles de respirar; en este lugar que representa el Panamá de la colonia.
Desde el Casco Antiguo se puede visualizar las aguas alrededor del Canal de Panamá y el imponente Puente de las Américas. El atardecer baña las aguas y es disfrutado por los visitantes.
La noche cae sobre el Casco Antiguo y el número de visitantes cerca de la Plaza de Francia y las bóvedas aumenta.
La vida bohemia y de cultura le sede espacio en el Casco Antiguo a la diversión. Desde el paseo de Las Bóvedas es fácil poder definir el Panamá de ayer y el Panamá de hoy.