'Cien años de soledad', una 'obra colosal' de un autor 'por descubrir'
Para García Márquez, "Cien años de soledad" era "un 'vallenato' de 400 páginas", pero para los impulsores de un curso de verano dedicado en Madrid a dicha novela es mucho más: es "una obra colosal", "inmensa" y "una caravana de historias", creada por un escritor que, aseguran, "tiene todavía mucho por descubrir".
A esa idea general que pone en alza el valor del que goza "Cien años de soledad" en el año en que se celebra su 50 aniversario contribuyó este viernes Jaime Abello, director de la Fundación para un Nuevo Periodismo (FNPI), que considera que "Gabo fue no solo un gran investigador y contador de historias, sino también un hombre comprometido con la educación".
El encuentro, celebrado en el CaixaForum de Madrid, sirvió para clausurar el curso "Cien años de soledad: una caravana de historias", promovido por la Universidad Rey Juan Carlos y la FNPI, en el que se ha incidido en la faceta de periodista de García Márquez (Aracataca, Colombia, 1927 - Ciudad de México, 2014), Nobel de Literatura en 1982.
"'Cien años de soledad', cincuenta de la novela, noventa del nacimiento de Gabo y ya tres sin él. Tres años, por tanto, que también han sido de soledad, sin su persona, pero en los que nos ha quedado su obra inmensa, colosal", dijo Jaume Giró, director general de la Fundación Bancaria la Caixa, que ha colaborado con la iniciativa, al igual que la editorial Libros.com.
Sus palabras han sido compartidas por el resto de participantes en la mesa redonda, el periodista Juan Cruz, el periodista y editor de la revista Tintalibre Miguel Ángel Villena y el director del curso, Antonio Rubio, quien destacó la relevancia de que, entre todos, hayan podido "recuperar al maestro, al Gabo periodista y al Gabo literato".
Abello, la persona elegida por García Márquez para que la FNPI "arrancara y tuviera su espíritu", subrayó que es "muy importante" ser conscientes de que el autor de "El amor en los tiempos del cólera" fue también "un hombre moderno en un sentido amplio del término".
En relación con las valoraciones que sobre García Márquez hizo ayer Mario Vargas Llosa en los Cursos de Verano de El Escorial (Madrid), Abello rechazó que el colombiano fuera "una persona que opinara de otros, ni que debatiera en tribunas periodísticas o académicas" y añadió que tiene "la impresión" de que el peruano "se ha quedado en una época de la vida" del autor y no en el conjunto de su trayectoria.
Vargas Llosa, que conoció a García Márquez en Venezuela en 1967, alabó ayer el trabajo del nobel y recordó sus diferencias en el plano político.
"Yo era muy entusiasta de la revolución; García Márquez, muy poco. Siempre fue discreto al respecto, pero él ya había sido purgado por el Partido Comunista cuando trabajaba en Prensa Latina junto a su amigo Plinio Apuleyo", dijo.
El autor de "La fiesta del chivo" aseguró que recibió la noticia de la muerte de García Márquez "con pena": "Como la muerte de Cortázar o de Carlos Fuentes. No solo eran grandes escritores sino que fueron grandes amigos. Descubrir que soy el último de esa generación es algo triste".
Al ser preguntado por si volvieron a verse después del célebre puñetazo que en 1976 Vargas Llosa propinó, en México y ante testigos, a García Márquez, respondió con un taxativo "no". "Entramos en terrenos peligrosos. Es hora de poner fin a esta conversación", concluyó anoche el también Premio Nobel.