Concluye el juicio contra Daniel Sancho con el alegato de que el colombiano 'quiso violarlo'

El juicio contra el español Daniel Sancho, acusado del asesinato premeditado y desmembramiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta, concluyó este jueves en Tailandia con un último alegato del acusado tras un proceso que ha durado cerca de un mes. Un total de 25 testigos prestaron declaración en un juicio accidentado entre las fluctuaciones eléctricas y los problemas de traducción. El juez fijó la lectura de la sentencia para el 29 de agosto.

La Fiscalía ha tratado de demostrar durante el juicio que Sancho asesinó de manera premeditada a Arrieta el pasado 2 de agosto en la turística isla de Phangan, cercana a Koh Samui, en la que ambos habían quedado ese día. Al español también se le acusa de la ocultación del cuerpo, por el descuartizamiento de Arrieta, cuyos restos fueron esparcidos por varios lugares de la isla, incluido el mar, y de destrucción de documentación ajena, por el pasaporte del colombiano.

Sancho se declaró no culpable del asesinato premeditado, delito que en Tailandia se castiga con la pena de muerte, y de la destrucción de documentación ajena durante el primer día del juicio, cuando solo aceptó el cargo de ocultación del cuerpo. La defensa ha alegado que Sancho, que ha tenido un papel muy activo en el juicio, actuó en defensa propia tras un intento de violación por parte de Arrieta y que la muerte del cirujano se debió a un accidente durante una pelea.

En su declaratoria, Sancho insistió que actuó en defensa propia y que Arrieta murió durante un forcejeo iniciado porque el colombiano intentó “violarle”. El español aseguró que ha “sentido” la muerte de Arrieta y el dolor de su familia, pero que no se sentía “culpable” porque se estaba defendiendo, según pudo saber la agencia internacional de noticias EFE.

El fiscal, Jeerawat Sawatdichai, fue el principal encargado de interrogar al acusado durante alrededor de tres horas. Durante su turno, el letrado cuestionó que Sancho no hubiera pedido ayuda si según él se encontraba en peligro o se marchara de la habitación de hotel alquilada por él mismo, a donde llevó en motocicleta al colombiano el 2 de agosto y donde ese día tuvieron lugar los hechos.

El fiscal trató de desmontar el argumento de la "defensa propia", además de preguntarle por sus creencias religiosas. El joven respondió que no era creyente, a lo que el fiscal cuestionó cómo distinguía entre el bien y el mal y entre la verdad y la mentira, según confirmaron a EFE varias fuentes.

“Quería saber qué es lo que le sirve de referencia moral, ya que si uno no tiene religión puede que no tenga miedo a cometer delitos”, dijo a EFE el fiscal.

La coacusación, que representa a la familia de Arrieta, también participó en el interrogatorio y se centró en el asunto del arrepentimiento y en la solicitud de indemnización al acusado. Sancho se ha declarado hasta la fecha no culpable tanto del asesinato premeditado -que Tailandia castiga hasta con la pena de muerte, si bien apenas la aplica- como del delito de destrucción de documentación ajena, y ha aceptado únicamente el de ocultación del cadáver, cuyos restos fueron esparcidos por Phangan y el mar.

El actor español Rodolfo Sancho, quien ha estado presente desde el inicio del juicio aseguró que “es una absoluta mentira” que no haya transmitido sus condolencias a la familia del cirujano colombiano Edwin Arrieta.

“Solo quiero comentar una cosa, que no sé por qué hay gente que está diciendo que soy inhumano, que nunca he dicho que sentía nada por la familia... Lo primero que hice cuando saltó todo esto fue efectivamente eso, y la gente que lo sabe, lo sabe, y los que no, no se han informado bien”.

El juez fijó la lectura de la sentencia para el 29 de agosto.

*Con información de EFE*