¿Cómo reconocer si tu hijo sufre de estrés o ansiedad?
Salud Mental
El retroceso, la hiperactividad y las rabietas son algunas de las señales de estrés o ansiedad en los menores de 18 años.
Imagen ilustrativa de depresión en los jóvenes
La ansiedad es uno de los desórdenes más comunes en los problemas de salud mental. Es normal para niños y niñas, al igual que adolescentes, tener situaciones de estrés y ansiedad; sin embargo, cuando estos interfieren con el día a día es importante detenerlo. Aquí hay algunas señales que ayudan a reconocer estas actitudes.
Retroceso: cuando están estresados, los niños o adolescentes típicamente suelen retroceder a aptitudes que realizaban cuando eran más jóvenes. Algunos ejemplos son chuparse el dedo, mojar la cama o mostrar dependencia en acciones que ya habían superado.
En edad temprana: hiperactividad o inquietud, rabietas, pesadillas, problemas para socializar, entre otros.
En edad avanzada de primaria y secundaria: dificultad de concentración o para dormir, enojo o irritabilidad, hiperactividad o inquietud, dolores corporales, cambios de humos, entre otros.
Reconociendo estas señales, algunas de las formas para tratar la ansiedad y el estrés son:
Buscar ayuda profesional.
Ser honesto y abierto a la conversación .
Tomarse el tiempo de escuchar, puede ser difícil expresarse. Si el niño o adolecente nota que no le están escuchando, menos va a querer abrirse.
Con niños menores de 8 años, dar respuestas a sus preguntas en un lenguaje que puedan entender.
Si se le dificulta al niño expresarse, pedirle que explique cómo se sienten sus muñecos (sus comentarios pueden dar indicios a sus pensamientos).
Si se le dificulta al niño o adolecente expresarse verbalmente, pedirle que ilustre sus emociones o las escriba.
Valida los sentimientos.
Asegurarles que no están solos y que podrán superarlo.
Alentarlos a practicar actividades y ejercicios físicos.