Comienza en Nueva York el juicio de Harvey Weinstein por agresión sexual
¿Depredador sexual en serie o víctima inocente? El juicio penal de Harvey Weinstein por crímenes sexuales comenzará el lunes en Nueva York, dos años después del escándalo que dio nacimiento al movimiento #MeToo y tumbó a decenas de hombres poderosos acusados de acoso o agresión sexual.
El exproductor de cine independiente de 67 años, hasta el escándalo uno de los ejecutivos más poderosos de Hollywood, puede ser condenado a una pena máxima de cadena perpetua si es hallado culpable de agresión sexual depredadora en este juicio que debe durar unas seis semanas.
Casi 90 mujeres, incluidas las famosas actrices Angelina Jolie y Gwyneth Paltrow, le han acusado de acoso o agresión sexual desde que el diario The New York Times reveló varias acusaciones en su contra el 5 de octubre de 2017.
Pero Weinstein será juzgado en la Suprema Corte de Nueva York -la corte estatal- solamente por agresiones contra dos mujeres, ya que los demás delitos han prescrito.
Una de las acusadoras es la exasistente de producción Mimi Haleyi. Asegura que el exproductor de "Pulp Fiction" le practicó sexo oral contra su voluntad en el apartamento de éste en Nueva York en julio de 2006.
La segunda acusadora permanece en el anonimato. Afirma que Weinstein, cofundador de la productora Miramax Films, la violó en una habitación de hotel de Nueva York en marzo de 2013.
La acusación fue modificada en agosto para incluir el testimonio de la actriz de "The Sopranos" Annabella Sciorra -la hermana de Tony en la serie-. Los fiscales esperan que su relato ayude a convencer al jurado de que Weinstein es un depredador sexual en serie.
Si es hallado culpable por el jurado y recibe una pena de cárcel será un hito para el movimiento #MeToo, que lucha contra el acoso sexual y el abuso de poder en Hollywood y otras industrias, del periodismo a la gastronomía o la música.
Desde que surgió el movimiento luego del tsunami de acusaciones contra Weinstein, casi todos los hombres que fueron acusados y perdieron sus puestos de trabajo han evitado procesos penales.
El único otro juicio penal en el horizonte es el del cantante de R&B R. Kelly, que fue acusado el año pasado de varios ataques sexuales contra jovencitas, aunque las denuncias de mala conducta sexual le persiguen desde hace mucho más tiempo.
El comediante estadounidense Bill Cosby fue sentenciado a tres años de cárcel como mínimo por agresión sexual en septiembre de 2018. Su proceso penal comenzó a fines de 2015, dos años antes del escándalo Weinstein.
Tres mujeres anónimas
"Es un caso que será seguido en todo el mundo", dijo a la AFP la abogada Gloria Allred, que representa a Haleyi y Sciorra.
El juez James Burke rechazó los intentos de la defensa de bloquear el testimonio de Sciorra, de 59 años, quien asegura que Weinstein la violó en el invierno de 1993-94.
La fiscalía llamará al estrado a otras tres presuntas víctimas de Weinstein, incluida una mujer que asegura que fue violada por él en California en 2013. Se desconocen detalles de las otras dos acusaciones.
Es poco probable que Weinstein preste testimonio. En general, los acusados penales prefieren guardar silencio en sus procesos para no incriminarse a sí mismos.
Sus defensores intentan desde hace meses minar la credibilidad de las dos acusadoras que le han demandado.
Divulgaron correos electrónicos y mensajes de texto telefónicos que, aseguran, muestran una relación cordial entre las mujeres y Weinstein durante varios meses luego de los supuestos episodios de agresión.
Conocido por su impaciencia y temperamento volátil, Weinstein cambió de abogados varias veces antes de quedarse con Donna Rotunno, de Chicago, que ha defendido con éxito a decenas de hombres procesados por acoso o agresión sexual.
Rotunno, jefa del equipo de cinco abogados que defenderán a Weinstein en el proceso, asegura que su cliente será exonerado de toda culpa.
Weinstein insiste en que todas sus relaciones sexuales fueron consensuadas, pero admitió "errores" y pidió perdón por una conducta que admite "ha causado mucho daño".
Desató la indignación semanas antes del juicio cuando en una entrevista con el tabloide The New York Post se quejó de que nadie reconocía que era un "pionero" del impulso de las mujeres en la industria del cine.
"Se supone que los jurados y el juez ignorarán esto. Pero sabemos bien que eso es imposible", dijo a la AFP Joseph Cabosky, profesor de comunicaciones estratégicas en la Universidad de Carolina del Norte.