Cliente estrelló su carro recién comprado contra el concesionario al descubrir que tenía problemas mecánicos
La disputa surgió después de que el comprador descubriera problemas mecánicos y se le negara un reembolso.
Un inusual y violento incidente sacudió la tranquilidad de Sandy, una ciudad en Utah, Estados Unidos. Michael Murray, de 35 años, protagonizó una escena digna de película al estrellar su nuevo vehículo contra el concesionario donde lo había adquirido apenas unas horas antes. El hecho, que ocurrió el 9 de diciembre, dejó daños materiales por casi 10.000 dólares y una serie de interrogantes sobre el límite entre la frustración y el delito.
De acuerdo con la policía local y el medio Fox 13 News, el problema inició cuando Murray compró un Mazda modelo Subaru Outback bajo la modalidad “as-is”, un término común en la industria automotriz que significa “tal como está”. Esta condición establece que el comprador acepta el vehículo en su estado actual, sin posibilidad de devoluciones ni reembolsos, incluso si se presentan fallas.
Pocas horas después de la transacción, Murray regresó al concesionario molesto tras descubrir problemas mecánicos en el vehículo. Su exigencia fue clara: quería devolver el carro y recuperar su dinero. Sin embargo, la administración del establecimiento le explicó que la política “as-is” no permitía tal solución.
Tyler Slade, uno de los trabajadores del concesionario, narró lo ocurrido al medio local: “Le dijimos: ’No hay necesidad de hacer eso. Siéntate, podemos resolverlo, podemos encontrar una solución’”. Sin embargo, el diálogo no prosperó. Slade también detalló que Murray fue informado desde el principio sobre las reparaciones necesarias del vehículo. “En esta situación, el cliente necesitaba el carro; se ajustaba a su presupuesto limitado. En nuestra mente, le estábamos haciendo un favor”, añadió.
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Según testigos, la situación se tornó aún más tensa cuando Murray, visiblemente alterado, amenazó con estrellar el carro contra el edificio. Minutos después, cumplió su advertencia. Las cámaras de seguridad captaron el momento exacto en el que el vehículo atravesó las puertas principales del concesionario, mientras varios empleados se encontraban cerca del área.
El impacto fue brutal. Murray descendió del auto tras el choque, profiriendo insultos y gritos hacia los trabajadores. “¡Se los advertí!”, habría exclamado, según relataron testigos. El video también muestra cómo se quitó su chaqueta con gesto desafiante antes de salir del establecimiento destrozado.
Afortunadamente, pese a la violencia del incidente, no se reportaron heridos. Las únicas pérdidas fueron materiales, estimadas en cerca de 10.000 dólares.
La policía de Sandy llegó al lugar poco después del accidente y procedió a arrestar a Murray. De acuerdo con el informe oficial, al momento del choque, alrededor de siete vendedores se encontraban cerca de la puerta de entrada, lo que pudo haber tenido consecuencias mucho más graves.
Michael Murray fue acusado de delito grave de travesura criminal y enfrenta además delitos menores por peligro imprudente e interrupción económica. Sin embargo, fue liberado el 10 de diciembre, un día después del incidente.
Este caso ha generado un intenso debate sobre las condiciones de venta en los concesionarios y las frustraciones de los consumidores. Aunque la ley en este tipo de transacciones suele proteger a los vendedores, la desesperación de compradores como Murray plantea interrogantes sobre la transparencia en la información y las garantías que reciben los clientes.
Por ahora, el concesionario sigue reparando los daños, mientras que Michael Murray deberá enfrentar un proceso judicial que podría tener repercusiones significativas para su futuro.
NEW: Utah man drives his car through the front of a Mazda dealership just hours after purchasing the car from the same dealership.
— Collin Rugg (@CollinRugg) December 10, 2024
The incident happened in Sandy, Utah, after the man was told he couldn’t return the car.
The man told the dealership that he would drive the car… pic.twitter.com/nNASSjOw0y