Voz de Los Simpson revela su batalla secreta contra el alcohol: 'Lo tenía todo, pero seguía vacío'

Los Simpson

Azaria comenzó su carrera en Los Simpson de forma casi fortuita.

Hank Azaria
Hank Azaria / AFP

Durante más de tres décadas, Hank Azaria ha sido la voz de personajes inolvidables como Moe Szyslak, el Jefe Wiggum y Apu en la aclamada serie.

Sin embargo, detrás de su inigualable talento para la imitación, se escondía una batalla silenciosa contra el alcoholismo y una profunda crisis de identidad. En una íntima entrevista con The Washington Post, el actor reveló cómo la habilidad que lo catapultó a la fama también lo llevó a cuestionarse quién era realmente, hasta encontrar su verdadero camino en la sobriedad y la introspección.

“Pasé más tiempo de mi vida en Los Simpson que fuera de la serie”, confesó Azaria, al reflexionar sobre su carrera. Su destreza para encarnar múltiples voces le permitió triunfar en Hollywood, pero también lo convirtió, según sus propias palabras, en un “camaleón social”. Desde su niñez, aprendió a adaptarse a cualquier entorno imitando los acentos y comportamientos que veía en televisión: “Lo que pasaba en la televisión, lo estaba observando y mimetizando”, recordó.

Esa capacidad de adaptación le abrió puertas, pero sembró una duda persistente: ¿Quién era Hank Azaria cuando no interpretaba a alguien más? A los 30 años, con fama, estabilidad financiera y éxito profesional, esa pregunta seguía sin respuesta. El punto de quiebre llegó cuando visitó a su amigo, el también actor Matthew Perry, en un hospital, donde Perry luchaba por sobrevivir a los efectos devastadores del alcohol. Esa experiencia lo enfrentó a su propia realidad.

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“Lo que me llevó a esas reuniones fue darme cuenta de que tenía todo lo que quería y aun así no era feliz”, confesó Azaria, al hablar de su ingreso a Alcohólicos Anónimos. Inicialmente, su alcoholismo no afectaba su trabajo ni se traducía en escándalos públicos, pero a nivel interno, la lucha era constante. Participó primero en reuniones de Al-Anon, un grupo de apoyo para familiares y amigos de personas con adicciones, y poco después se dio cuenta de que necesitaba ayuda para sí mismo.

“Al inicio era casi saludable, mejor que estar corriendo detrás de la gente tratando de arreglar sus problemas. Pero luego se salió de control”, admitió. Desde entonces, la sobriedad se convirtió en un pilar de su vida, no solo como meta personal, sino como un compromiso con su bienestar emocional. “Soy un tipo sobrio”, afirma hoy con convicción.

En 2017, Azaria enfrentó uno de los momentos más desafiantes de su carrera cuando el documental The Problem with Apu, del comediante Hari Kondabolu, cuestionó la representación estereotipada del personaje de origen indio en Los Simpson. En lugar de reaccionar con ira, Azaria optó por escuchar y aprender. “Probablemente habría enviado un par de tweets furiosos. Pero en lugar de eso, tomé una pausa, procesé mis emociones y decidí escuchar”, explicó sobre cómo su sobriedad le permitió manejar la situación con madurez.

Azaria participó en foros sobre racismo y representación, y en 2023 dialogó directamente con Kondabolu en el podcast Code Switch de NPR. Además, fundó una organización destinada a promover la diversidad e inclusión en el mundo del entretenimiento. “Aprendí que la intención no siempre es lo más importante; pero el impacto sí”, concluyó.

Azaria comenzó su carrera en Los Simpson de forma casi fortuita. Mientras trabajaba como barman, audicionó para la serie animada y sorprendió con su interpretación de Moe Szyslak. “Simplemente mató cada línea”, comentó Matt Groening, creador del programa. Para Azaria, sus personajes no eran solo voces: Si empiezo a hablar como Moe, automáticamente me vuelvo un poco más agresivo. Él odia a todos”.

Hoy, a sus 60 años, Hank Azaria sigue actuando, pero con una perspectiva renovada sobre su vida y su trabajo. Lejos de los excesos y la confusión identitaria, ha encontrado en la sobriedad una nueva forma de conexión consigo mismo y con su audiencia. Tras décadas dando voz a otros, finalmente puede decir que ha encontrado la suya.

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