Val Kilmer dejó una fortuna de $10 millones tras una carrera de éxito; ¿Quién la hereda?
El mundo del cine se despide de una estrella que marcó una época con su talento y versatilidad en la gran pantalla.

Desde su inolvidable papel como Tom “Iceman” Kazansky en Top Gun (1986) hasta su interpretación de Jim Morrison en The Doors (1991), Kilmer dejó una huella imborrable en la industria. Sin embargo, su carrera también estuvo marcada por desafíos personales y financieros que impactaron su patrimonio.
A pesar de haber sido uno de los actores mejor pagados de Hollywood en la década de 1990, la fortuna de Kilmer al momento de su fallecimiento estaba valorada en 10 millones de dólares, según Parade y Marca. Esta cifra, aunque considerable, representa una fracción de lo que pudo haber acumulado en su mejor momento. Factores como su costoso divorcio, su reputación en la industria y los gastos médicos derivados de su batalla contra el cáncer de garganta afectaron su estabilidad económica en los últimos años.
En su época dorada, Kilmer obtuvo salarios millonarios por sus papeles en grandes producciones. De acuerdo con Marca, recibió 7 millones de dólares por Batman Forever (1995), lo que equivale a unos 12 millones en 2025, ajustando la inflación. En 1997, sus trabajos en The Saint y The Island of Dr. Moreau le generaron un ingreso combinado de 13 millones de dólares (aproximadamente 20 millones actuales). Su mayor pago individual lo obtuvo en 1999, cuando ganó 9 millones de dólares por At First Sight (14 millones ajustados a la inflación).
Kilmer era reconocido por su perfeccionismo, pero también por su carácter difícil en los rodajes. En 1996, Entertainment Weekly lo catalogó como “El hombre que Hollywood ama odiar”. El director John Frankenheimer, quien trabajó con él en The Island of Dr. Moreau, afirmó: “Hay dos cosas que nunca haré en mi vida: escalar el Monte Everest y trabajar con Val Kilmer de nuevo”. Esta reputación afectó su trayectoria y limitó sus oportunidades en la industria.
A pesar de estos desafíos, Kilmer diversificó sus ingresos con proyectos fuera del cine. En 2020, publicó su autobiografía I’m Your Huckleberry: A Memoir, la cual se convirtió en un éxito de ventas. También incursionó en el teatro con su monólogo Citizen Twain (2017), una interpretación aclamada sobre la vida de Mark Twain.
Kilmer hizo importantes inversiones inmobiliarias. Poseía un rancho de 5,300 acres en Nuevo México, el cual vendió en 2011 por 18.5 millones de dólares. Sin embargo, conservó una porción del terreno. Algunas fuentes, como Marca, afirman que aún retenía 160 acres hasta el momento de su muerte.
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El divorcio de la actriz Joanne Whalley, con quien estuvo casado de 1988 a 1996, también tuvo un impacto significativo en sus finanzas. Aunque no se han revelado cifras exactas, se sabe que el proceso incluyó una importante liquidación de bienes.
Kilmer deja como principales herederos a sus dos hijos, Mercedes (33 años) y Jack (29 años), ambos vinculados al mundo artístico. Sin embargo, aún no se ha confirmado cómo será la distribución de su patrimonio.
Más allá de su carrera en Hollywood, Kilmer se destacó por su labor filantrópica. Durante años, apoyó a damnificados del huracán Katrina, donó ganancias de un álbum musical a familias de policías fallecidos en el 11 de septiembre y fue un defensor de los derechos de los nativos americanos y la preservación del medio ambiente.
Con una vida llena de éxitos, controversias y desafíos, el legado de Val Kilmer trasciende la pantalla. Su historia no solo es la de un actor icónico, sino la de un hombre que enfrentó cada etapa con intensidad, dejando una marca imborrable en la industria y en quienes lo rodearon.